jueves, 10 de marzo de 2011

La OTAN, la guerra, la mentira y los negocios, por Fidel Castro Ruz


Como algunos conocen, en septiembre de 1969, Muammar al-Gaddafi, un militar árabe beduino de peculiar carácter e inspirado en las ideas del líder egipcio Gamal Abdel Nasser, promovió en el seno de las Fuerzas Armadas un movimiento que derrocó al Rey Idris I de Libia, un país desértico casi en su totalidad y de escasa población, situado al norte de África, entre Túnez y Egipto.

Los importantes y valiosos recursos energéticos de Libia fueron descubriéndose progresivamente.

Nacido en el seno de una familia de la tribu beduina de pastores nómadas del desierto, en la región de Trípoli, Gaddafi era profundamente anticolonialista. Se asegura que un abuelo paterno murió luchando contra los invasores italianos cuando Libia fue invadida por éstos en 1911. El régimen colonial y el fascismo cambiaron la vida de todos. Se dice, igualmente, que el padre sufrió prisión antes de ganarse el pan como obrero industrial.

Incluso, los adversarios de Gaddafi aseguran que se destacó por su inteligencia como estudiante; fue expulsado del liceo por sus actividades antimonárquicas. Logró matricularse en otro liceo y después graduarse en leyes en la Universidad de Bengasi a los 21 años. Ingresa después en el Colegio Militar de Bengasi donde creó lo que se denominó el Movimiento Secreto Unionista de Oficiales Libres, concluyendo posteriormente sus estudios en una academia militar británica.

Estos antecedentes explican la notable influencia que ejerció después en Libia y en otros líderes políticos, estén hoy a favor o en contra de Gaddafi.

Había iniciado su vida política con hechos incuestionablemente revolucionarios.

En marzo de 1970, tras manifestaciones masivas nacionalistas, logró la evacuación de los soldados británicos del país y, en junio, Estados Unidos desalojó la gran base aérea cerca de Trípoli , entregada a instructores militares egipcios, país aliado a Libia.

En 1970, varias compañías petroleras occidentales y sociedades bancarias con participación de capitales extranjeros fueron afectadas por la Revolución. A fines de 1971, la famosa British Petroleum corrió la misma suerte. En el área agropecuaria todos los bienes italianos fueron confiscados, los colonos y sus descendientes expulsados de Libia.

La intervención estatal se orientó al control de las grandes empresas. La producción de ese país pasó a disfrutar de uno de los niveles más altos del mundo árabe. Se prohibió el juego y el consumo de alcohol. El estatus jurídico de la mujer, tradicionalmente limitado, fue elevado.

El líder libio se enfrascó en teorías extremistas que se oponían tanto al comunismo como al capitalismo. Fue una etapa en la que Gaddafi se dedicó a la teorización, que no tiene sentido incluir en este análisis, aunque sí señalar que en el artículo primero de la Proclama Constitucional de 1969 se establecía el carácter “Socialista” de la Jamahiriya Árabe Libia Popular.

Lo que deseo enfatizar es que a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN nunca le interesaron los derechos humanos.

La olla de grillos que tuvo lugar en el Consejo de Seguridad, en la reunión del Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra, y en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, fue puro teatro.

Comprendo perfectamente las reacciones de los líderes políticos envueltos en tantas contradicciones y estériles debates, dada la urdimbre de intereses y problemas que deben atender.

Todos sabemos muy bien que el carácter de miembro permanente, el poder de veto, la posesión de armas nucleares, y no pocas instituciones son fuentes de privilegios e intereses impuestos por la fuerza a la humanidad. Se puede estar o no de acuerdo con muchas de ellas, pero jamás aceptarlas como medidas justas o éticas.

El imperio pretende ahora hacer girar los acontecimientos en torno a lo que hizo o no Gaddafi, porque necesita intervenir militarmente en Libia y golpear la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe. Hasta ahora no se decía una palabra, se guardaba silencio y se hacían negocios.

Promovida la latente rebeldía libia por los órganos de inteligencia yanki, o por los errores del propio Gaddafi, es importante que los pueblos no se dejen engañar, ya que muy pronto la opinión mundial tendrá suficientes elementos para saber a qué atenerse.

A mi juicio, y así lo expresé desde el primer momento, había que denunciar los planes de la belicosa OTAN.

Libia, igual que muchos países del Tercer Mundo, es miembro del Movimiento de Países No Alineados, del Grupo de los 77 y otras organizaciones internacionales, a través de las cuales se establecen relaciones independientemente de su sistema económico y social.

A grandes rasgos: la Revolución en Cuba, inspirada en principios Marxistas-Leninistas y Martianos, había triunfado en 1959 a 90 millas de Estados Unidos, que nos impuso la Enmienda Platt y era propietario de la economía de nuestro país.

Casi de inmediato, el imperio promovió contra nuestro pueblo la guerra sucia, las bandas contrarrevolucionarias, el criminal bloqueo económico, y la invasión mercenaria de Girón, custodiada por un portaaviones y su infantería de marina lista para desembarcar si la fuerza mercenaria obtenía determinados objetivos.

Apenas año y medio después nos amenazó con el poderío de su arsenal nuclear. Una guerra de ese carácter estuvo a punto de estallar.

Todos los países latinoamericanos, con la excepción de México, participaron del criminal bloqueo que todavía perdura, sin que nuestro país jamás se rindiera. Es importante recordarlo para los que carecen de memoria histórica.

En enero de 1986, esgrimiendo la idea de que Libia estaba detrás del llamado terrorismo revolucionario, Reagan ordenó romper relaciones económicas y comerciales con ese país.

En marzo, una fuerza de portaaviones en el Golfo de Sirte, dentro de aguas consideradas nacionales por Libia, desató ataques que ocasionaron la destrucción de varias unidades navales provistas de lanzamisiles y de sistemas de radares de costa que ese país había adquirido en la URSS.

El 5 de abril, una discoteca en Berlín Occidental, frecuentada por soldados de Estados Unidos, fue víctima de explosivos plásticos, en el que tres personas murieron, dos de ellas militares norteamericanos y muchos fueron heridos.

Reagan acusó a Gaddafi y ordenó a la Fuerza Aérea que diera respuesta. Tres escuadrones despegaron de los portaaviones de la VI Flota y bases en el Reino Unido, atacaron con misiles y bombas siete objetivos militares en Trípoli y Bengasi. Alrededor de 40 personas murieron, 15 de ellas civiles. Advertido del avance de los bombarderos, Gaddafi reunió la familia y estaba abandonando su residencia ubicada en el complejo militar de Bab Al Aziziya, al sur de la capital. No había concluido la evacuación cuando un misil impactó directamente en la residencia, su hija Hanna murió y otros dos hijos resultaron heridos. El hecho recibió un amplio rechazo; la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución de condena por violación de la Carta de la ONU y el Derecho Internacional. Igual hizo en términos enérgicos el Movimiento de Países No Alineados, la Liga Árabe y la OUA.

El 21 de diciembre de 1988, un Boeing 747 de la compañía Pan Am que volaba de Londres a Nueva York se desintegró en pleno vuelo por el estallido de una bomba, los restos cayeron sobre la localidad de Lockerbie, y la tragedia costó 270 vidas de 21 nacionalidades.

En un principio el Gobierno de Estados Unidos sospechó de Irán, como represalia por la muerte de 290 personas por el derribo de un Airbus de su línea estatal. Las investigaciones, según los yankis, implicaban dos agentes de la inteligencia Libia. Imputaciones similares contra Libia se hicieron por un avión de la aerolínea francesa en ruta Brazzaville-N’Djamena-Paris, implicando a funcionarios libios que Gaddafi rechazó extraditar por hechos que negó categóricamente.

Una leyenda tenebrosa se fabricó contra él con la participación de Reagan y Bush padre.

Desde 1975 hasta la etapa final del gobierno de Reagan, Cuba se había consagrado a sus deberes internacionalistas en Angola y otros países de África. Conocíamos de los conflictos que se desarrollaron en Libia o en torno a ella por lecturas y testimonios de personas muy vinculadas a ese país y al mundo árabe, así como por las impresiones que guardamos de numerosas personalidades de distintos países con los que tuvimos contactos en aquellos años.

Muchos conocidos líderes africanos con los que Gaddafi mantenía relaciones estrechas se esforzaron por buscar soluciones a las tensas relaciones entre Libia y el Reino Unido.

El Consejo de Seguridad le había impuesto sanciones a Libia que comenzaron a superarse cuando Gaddafi aceptó someter a juicio, con determinadas condiciones, a los dos acusados por el avión que estalló sobre Escocia.

Delegaciones libias comenzaron a ser invitadas a reuniones intereuropeas. En julio de 1999 Londres inició el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas con Libia, después de algunas concesiones adicionales.

En septiembre de ese año, los ministros de la Unión Europea aceptaron revocar las medidas restrictivas al comercio tomadas en 1992.

El 2 de diciembre, Massimo D’Alema, primer ministro italiano, realizó la primera visita de un jefe de gobierno europeo a Libia.

Desaparecida la URSS y el campo socialista de Europa, Gaddafi decidió aceptar las demandas de Estados Unidos y la OTAN.

Cuando visité Libia en mayo de 2001, me exhibió las ruinas del traidor ataque con que Reagan asesinó a su hija, y estuvo a punto de exterminar a toda la familia.

A inicios del 2002, el Departamento de Estado informó que estaban en curso conversaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Libia.

En mayo se había vuelto a incluir a Libia en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, aunque, en enero, el presidente George W. Bush no había mencionado al país africano en su célebre discurso sobre los integrantes del “eje del mal”.

Al iniciarse el año 2003, en virtud del acuerdo económico sobre indemnizaciones alcanzado entre Libia y los países demandantes, Reino Unido y Francia, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó las sanciones de 1992 contra Libia.

Antes de finalizar el 2003, Bush y Tony Blair informaron de un acuerdo con Libia, país que había entregado a expertos de inteligencia del Reino Unido y Washington documentación de los programas no convencionales de armas, así como misiles balísticos con un alcance superior a 300 kilómetros. Funcionarios de ambos países ya habían visitado diversas instalaciones. Era el fruto de muchos meses de conversaciones entre Trípoli y Washington, como reveló el propio Bush.

Gaddafi cumplió sus promesas de desarme. En pocos meses Libia entregó las cinco unidades de misiles Scud-C con un alcance de 800 kilómetros y los cientos de Scud-B, cuyo alcance sobrepasaba los 300 kilómetros en misiles defensivos de corto alcance.

A partir de octubre de 2002 se inició el maratón de visitas a Trípoli: Berlusconi, en octubre de 2002; José María Aznar, en septiembre de 2003; Berlusconi de nuevo en febrero, agosto y octubre de 2004; Blair, en marzo de 2004; el alemán Schröeder, en octubre de ese año; Jacques Chirac, en noviembre de 2004. Todo el mundo feliz. Poderoso caballero es don dinero.

Gaddafi recorrió triunfalmente Europa. Fue recibido en Bruselas en abril de 2004 por Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea; en agosto de ese año el líder libio invitó a Bush a visitar su país; Exxon Mobil, Chevron Texaco y Conoco Philips ultimaban la reanudación de la extracción de crudo a través de joint ventures.

En mayo de 2006, Estados Unidos anunció la retirada de Libia de la lista de países terroristas y el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas.

En 2006 y 2007, Francia y Estados Unidos suscribieron acuerdos de cooperación nuclear con fines pacíficos; en mayo de 2007, Blair volvió a visitar a Gaddafi en Sirte. British Petroleum firmó un contrato “enormemente importante” según se declaró para la exploración de yacimientos de gas.

En diciembre de 2007, Gaddafi realizó dos visitas a Francia y firmó contratos de equipamientos militares y civiles por valor de 10 000 millones de euros; y a España, donde se entrevistó con el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Contratos millonarios se suscribieron con importantes países de la OTAN.

¿Qué es lo que ahora ha originado la retirada precipitada de las embajadas de Estados Unidos y los demás miembros de la OTAN?

Todo resulta sumamente extraño.

George W. Bush, el padre de la estúpida guerra antiterrorista, declaró el 20 de septiembre de 2001 a los cadetes de West Point “Nuestra seguridad requerirá [...] la fuerza militar que ustedes dirigirán, una fuerza que debe estar lista para atacar inmediatamente en cualquier oscuro rincón del mundo. Y nuestra seguridad requerirá que estemos listos para el ataque preventivo cuando sea necesario defender nuestra libertad y [...] nuestra vidas.”

“Debemos descubrir células terroristas en 60 países o más [...] Junto a nuestros amigos y aliados, debemos oponernos a la proliferación y afrontar a los regímenes que patrocinan el terrorismo, según requiera cada caso.”

¿Qué pensará Obama de ese discurso?

¿Qué sanciones impondrá el Consejo de Seguridad a los que mataron más de un millón de civiles en Irak y a los que todos los días asesinan hombres mujeres y niños en Afganistán, donde en días recientes la población enardecida se lanzó a las calles a protestar contra la matanza de niños inocentes?

Un despacho de la AFP procedente de Kabul, fechado hoy 9 de marzo, rebela que: “El año pasado fue el más letal para los civiles en nueve años de guerra entre los talibanes y las fuerzas internacionales en Afganistán, con casi 2.800 muertos, un 15% mas que en 2009, indicó el miércoles un informe de la ONU, que subraya el costo humano del conflicto para la población.”

“…la insurrección de los talibanes se intensificó y ganó terreno en estos últimos años, con acciones de guerrilla más allá de sus bastiones tradicionales del sur y del este.”

“Con 2 777 exactamente, el número de civiles muertos en 2010 aumentó en 15% con respecto a 2009, indica el informe anual conjunto de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán…”

“El presidente Barack Obama expresó el 3 de marzo su “profundo pesar” al pueblo afgano por los nueve niños muertos, y también lo hicieron el general estadounidense David Petraeus, comandante en jefe de la ISAF, y el secretario de Defensa, Robert Gates.”

“…el reporte de la UNAMA destaca que el número de civiles muertos en 2010 es cuatro veces superior a los soldados de las fuerzas internacionales caídos en combate en ese mismo año.

“El año 2010 ha sido, de lejos, el año más mortífero para los soldados extranjeros en nueve años de guerra, con 711 muertos, confirmando que la guerrilla de los talibanes se intensificó pese al envío de 30.000 soldados estadounidenses de refuerzo el año pasado.”

Durante 10 días, en Ginebra y en Naciones Unidas, se pronunciaron más de 150 discursos sobre violaciones de los derechos humanos que fueron repetidos millones de veces por televisión, radio, Internet y la prensa escrita.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, en su intervención del pasado 1º de marzo de 2011 ante los Ministros de Relaciones Exteriores reunidos en Ginebra, expresó:

“La conciencia humana rechaza la muerte de personas inocentes en cualquier circunstancia y lugar. Cuba comparte plenamente la preocupación mundial por las pérdidas de vidas de civiles en Libia y desea que su pueblo alcance una solución pacífica y soberana a la guerra civil que allí ocurre, sin ninguna injerencia extranjera, y que garantice la integridad de esa nación.”

Algunos de los párrafos finales de su intervención fueron lapidarios:

“Si el derecho humano esencial es el derecho a la vida, ¿estará listo el Consejo para suspender la membresía de los Estados que desaten una guerra?”

“¿Suspenderá a los Estados que financien y suministren ayuda militar empleada por el Estado receptor en violaciones masivas, flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos y en ataques contra la población civil, como las que ocurren en Palestina?

“¿Aplicará esa medida contra países poderosos que realicen ejecuciones extrajudiciales en territorio de otros Estados con empleo de alta tecnología, como municiones inteligentes y aviones no tripulados?

“¿Qué ocurrirá con Estados que acepten en sus territorios cárceles ilegales secretas, faciliten el tránsito de vuelos secretos con personas secuestradas o participen de actos de tortura?”

Compartimos plenamente la valiente posición del líder bolivariano Hugo Chávez y el ALBA.

Estamos contra la guerra interna en Libia, a favor de la paz inmediata y el respeto pleno a la vida y los derechos de todos los ciudadanos, sin intervención extranjera, que solo serviría a la prolongación del conflicto y los intereses de la OTAN.





Fidel Castro Ruz
Marzo 9 de 2011
9 y 35 p.m.

Penalizar el aborto no es defender la vida, es multiplicar las muertes

Desde el Colectivo de Varones Antipatriarcales se invita a todos los hombres a participar del debate sobre la despenalización del aborto, el cual lo piensan estratégico para los varones "si logramos ver en el mismo una punta desde dónde reflexionar críticamente sobre nuestro rol en la sociedad patriarcal, realizando un profundo cuestionamiento de nuestra masculinidad hegemónica", afirman. 

"La desigualdad de poder entre mujeres y varones, también es un condicionante de gran relevancia a la hora de que las mujeres puedan elegir cuidarse, por lo que no es sólo con información y acceso a los métodos anticonceptivos que se previene un embarazo no deseado, sino también fortaleciendo la autonomía de las mujeres, y desnaturalizando aquellas prácticas que nos ubican a los varones en un lugar de superioridad", concluyen.

Por ANRed- E (redaccion@anred.org


Varones x el derecho al aborto legal, seguro y gratuito

El debate sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo está atravesado por posiciones políticas, ideológicas, religiosas, éticas, y también, por los intereses económicos de las corporaciones médicas y farmacéuticas. El negocio alrededor de la criminalización del aborto supone millonarias ganancias para algunos pocos, y cientos de miles de mujeres que mueren en el camino, en su gran mayoría, por no poder pagar la suma de dinero que supone “el derecho a decidir”.

Hay muchos discursos de verdad sobre éstos temas, pero hay una realidad inapelable; las mujeres abortan, por variedad de motivos y circunstancias, y la criminalización del aborto, nunca fue una medida eficaz para evitarlo. Si una mujer decide no llevar a término un embarazo, va a recurrir a los medios que tenga a su alcance para interrumpirlo.

Son sobrados los casos y estudios dónde se demuestra que la legalización del aborto no supone un aumento de las interrupciones de embarazos, aunque sí produce una reducción drástica de las muertes de mujeres. Los sectores anti-derechos (autoproclamados pro-vida) lo saben, y no les importa. Su política no se trata de defender la vida de nadie, sino de mantener el estatuto represivo de la sexualidad, heterosexual y con fines reproductivos, y enseñar así al resto de las mujeres (y varones) que su esencia natural es ser esposas- madres, y que desafiar ese mandato supone la estigmatización, y posiblemente la muerte.

La clandestinidad del aborto, aún para aquellas mujeres que pueden hacerlo de forma segura, las somete a todas por igual a una política que las infantiliza, negándoles la autonomía y soberanía que todo sujeto debe ejercer en tanto derecho humano incuestionable.


Del por qué los varones debemos involucrarnos en ésta lucha
Los varones, no sólo debemos apoyar la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito como acto de solidaridad con el movimiento de mujeres. Esta reivindicación es imperiosa para las mujeres por infinidad de motivos que han sabido instalar públicamente tras décadas de lucha.

Pero el debate sobre la despenalización del aborto, también puede ser estratégico para los varones si logramos ver en el mismo una punta desde dónde reflexionar críticamente sobre nuestro rol en la sociedad patriarcal, realizando un profundo cuestionamiento de nuestra masculinidad hegemónica.

En primer lugar, el acceso al aborto es una cuestión de derechos, y la distribución de derechos es una cuestión de poder. Entonces deberíamos preguntarnos, quiénes ejercemos el poder sobre las mujeres, negándoles la soberanía sobre sus cuerpos, entre tantas otras cosas.

Este poder es el que el feminismo ha sabido denunciar, y del que los varones nos debemos hacer cargo.
 
El aprendizaje de la masculinidad en el sistema patriarcal se basa en la internalización de una idea de superioridad que se plasma en relaciones asimétricas de poder, ejercidas por nosotros, sobre otras y otros.
 
De todo el repertorio de prácticas desiguales que desplegamos en nuestras vidas, las prácticas sexuales masculinas influyen considerablemente en la negación de la igualdad entre los géneros. La vivencia de la sexualidad masculina como fuente de poder, competitiva y reducida a la genitalidad, se combina con una gran irresponsabilidad que se plasma en la creencia de que el cuidado corresponde al universo de las mujeres, y la idea de que las consecuencias de no cuidarse no afectan el cuerpo de los varones. Esta omnipotencia se traduce en prácticas de riesgo, y también de violencia.
 
La desigualdad de poder entre mujeres y varones, también es un condicionante de gran relevancia a la hora de que las mujeres puedan elegir cuidarse, por lo que no es sólo con información y acceso a los métodos anticonceptivos que se previene un embarazo no deseado, sino también fortaleciendo la autonomía de las mujeres, y desnaturalizando aquellas prácticas que nos ubican a los varones en un lugar de superioridad.

Por otro lado, y más allá (y más acá) de nuestras prácticas sexuales, el involucramiento de los varones en ésta agenda supone un proceso poco visible pero de profunda incidencia en nuestras vidas. La empatía con una lucha de la que históricamente estuvimos al margen, habilitaría la posibilidad de deconstruir el egocentrismo y la indiferencia ante el dolor de nuestras pares.

Los novios, maridos y amantes que no se hacen cargo de las consecuencias de sus actos, los que abusan sexualmente de mujeres y niñas, los que prostituyen, los que maltratan a las mujeres en los servicios de salud, los que niegan el aborto en hospitales públicos y los practican en sus clínicas privadas, los que judicializan y criminalizan a las mujeres que deciden no ser madres, los que les gritan asesinas mientras sostienen sus rosarios, todos ellos, en la mayoría de los casos, son varones.

Las circunstancias ameritan que demostremos en la práctica que ser un macho hegemónico tampoco es destino inexorable para los varones, y que así como las mujeres no nacen sino que se hacen, nosotros tampoco portamos en esencia el rol de carceleros de la historia.
 
Por todo esto, los varones abajo firmantes nos manifestamos a favor del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y en contra de todo tipo de violencia hacia las mujeres.

Primeras firmas:
Amicone, Mauro
Fabbri, Luciano
Prieto Carrasco, Cristian
Ramirez, Salvador
Rostitto, Diego
Aymú, Alejandro
Borrajo Santiago
González Federico Daniel
Forniés Leandro

SE RECIBEN ADHESIONES A
varonesxelabortolegal@gmail.com
Contactos: 0221 - 155 984321 / 0221 - 155 571262/ 0221 - 155773327

Marchas en Valparaíso demandan igualdad para las mujeres

Partidos políticos y organizaciones ciudadanas de Valparaíso, en Chile, demandaron que se generen condiciones de igualdad para las mujeres. Fue al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo.

  Mujeres. Actos en Valparaíso  
Mujeres. Actos en Valparaíso 

Las actividades realizadas por las organizaciones sociales contrastaron con el carácter festivo de las celebraciones organizadas por el Gobierno o los municipios locales.

En Valparaíso, mujeres feministas de distintas agrupaciones y organizaciones de derechos humanos, sindicales y estudiantiles marcharon desde la Plaza del Pueblo.

Levantaron consignas y demandas relativas a los derechos sexuales y reproductivos, la situación laboral y el derecho a una vida sin violencia de las mujeres.

Además, expresaron demandas con un fuerte contenido antisistema y crítico de los últimos Gobiernos.

La marcha culminó con un acto político y cultural en la Plaza Aníbal Pinto, donde las mujeres y los asistentes manifestaron que esta lucha trasciende tiempos, Gobiernos e ideologías de turno.

Allí, llamaron a la organización política y a la movilización permanente. (PÚLSAR/La Radioneta)
Natacha Gómez Barahona, La Radioneta

Audios disponibles:
Informe de Natacha Gómez Barahona para La Radioneta
 2 min 18 seg. (1.06 MB) archivo mp3

Juicios en Rosario: “Con los genocidas presos todo el año es carnaval”

Por Indymedia Rosario

En la tarde del martes, en el paseo del Boulevard Oroño, frente al Tribunal Federal, se llevó a cabo una jornada cultural que se desarrolló bajo la consigna “Con los genocidas presos todo el año es carnaval”.

Fue organizada por el Espacio Juicio y Castigo y contó con la participación de sobrevivientes de la última dictadura militar, organismos de derechos humanos, centros de estudiantes, entre otras organizaciones políticas y sociales de la ciudad. Estuvieron presentes diversas murgas rosarinas y una obra de teatro.



“La idea era rescatar la alegría por la que lucharon y pelearon nuestros compañeros, esa alegría con la que no pudieron, por más atrocidades que los milicos cometieron”, explicó Luciana Pollola, integrante del Espacio Juicio y Castigo Rosario, al describir la actividad que ayer se realizó frente al Tribunal Oral Federal N° 2, donde se desarrolla la causa “Díaz Bessone”.

Bajo la consigna “Con los genocidas presos todo el año es carnaval”, desde las 17 horas se presentó, en primer lugar, un monólogo titulado “Siempre estarán”, interpretado por Adriana Velazco.

Luego siguieron las murgas, que arrancaron con La Memoriosa, el colectivo integrado por familiares, testigos y querellantes en las causas por genocidio que se desarrollan en la ciudad.

Después se presentó Mal Ejemplo, murgueros de estilo uruguayo, a quienes siguieron Caídos del Puente, Los Trapos y Okupando Levitas, que cerró la actividad.

“Algo que nos han regalado los chicos a otras generaciones es cómo luchar con alegría”, afirmó Norma Ríos, representante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). “Nos parece que es importantísimo porque se incorpora un promedio de gente muy joven, que no vivió la angustia, el dolor y la desesperación de lo que es vivir ocho años en el terrorismo de estado, o los años anteriores con la Triple A, o los años posteriores con la impunidad del punto final, la obediencia debida y más tarde el indulto”, aseguró.

Ríos, además, sostuvo que “la apertura de los juicios hoy es, más que ninguna otra cosa, una escuela de ética para las futuras generaciones de militantes. También agregó que “en el camino va dejando una enseñanza, que no es para ver solamente el pasado, la enseñanza es para saber por qué los obreros de Sancor están en la calle sin ser reincorporados, por ejemplo, o para saber por qué todavía hay chicos que se mueren de hambre”.

Por su parte, Pollola indicó que “la idea era poder, con alegría, demostrarle a todos los compañeros testigos y querellantes que la gente los acompaña y que estamos presentes acá, para que los genocidas estén en el lugar que les corresponde, que es la cárcel.

“Queremos demostrarle a los compañeros con acciones pequeñas o grandes, sea con esta actividad o esperándolos en la puerta con un mate, con una sonrisa, con un abrazo, que se puede y que los genocidas no pudieron, expresó.

La joven finalizó dejando en claro los motivos que llevan a la militancia a este tipo de actividades: “Cada acompañamiento, cada apoyo no es por nosotros sino por cada uno de los compañeros que viene a poner el cuerpo día a día declarando en esta causa y por los 30 mil compañeros que desaparecieron. Nosotros seguimos su lucha, recuperamos todos sus ideales y los reivindicamos.

La de ayer fue una nueva jornada que busca renovar el pedido de memoria, verdad y justicia, exigiendo la cárcel común, perpetua y efectiva para todos los responsables, civiles y militares, de la última dictadura.

Y que siga el corso... Carnaval, o la libertad-espectáculo

Juan del Sur
…defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y de los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres.

Mario Benedetti




Donde hay público ya hay una postura, una representación para el afuera. Los insurrectos del Mayo francés tenían esta idea: “Proscribamos los aplausos; el espectáculo está en todas partes”.

Desde hace varios años, en Buenos Aires y su conurbano, y también en Montevideo, aunque en una medida menor, se ha instalado una concepción militante del carnaval. Qué digo militante: ¡heroica!

Sus más intrépidos portavoces declaran que el carnaval busca "romper con la hegemonía que ejercen los de arriba sobre los de abajo" y con “esa imposición de que solo hay que trabajar” y, además, “llama a un grito de todo lo que se está padeciendo y esto en algún momento se les viene en contra a los de arriba. Por eso, al carnaval se lo ha querido prohibir”.

Es cierto que se lo ha querido prohibir, y se lo ha prohibido, pero, ¿qué cosa no se ha prohibido a lo largo de la historia? Por ejemplo, Cronwell y los puritanos despotricaron contra las diversiones públicas y prohibieron el teatro y la ópera: Shakespeare estuvo prohibido en Inglaterra. Sin embargo, respecto del carnaval la tendencia no ha sido impedir su celebración, sino favorecerla.

En la Noche de San Juan, cómo comparten su pan

Para más datos, todas las “fiestas” en general han sido emplazadas en las sociedades más opresivas y petrificadas como válvulas de seguridad, un respiro para los de abajo ante la fatiga y la penuria sin horizontes.

Tanto es así que se pueden rastrear los antecedentes del carnaval en las más antiguas —y autocráticas— civilizaciones, como en Sumeria y en Egipto (Egipto: ¿le suena?), con referencias que se remontan a hace cinco mil años. Y fue la Iglesia Católica —que no es boba— la que de algún modo integró fiestas paganas a su celebración litúrgica mayor, la Pascua de Resurrección y la Cuaresma que la precede, fijando el carnaval en los tres días previos al Miércoles de Ceniza.

Por esa razón, en el ámbito cristiano el carnaval es un período de permisividad y cierto descontrol… organizado.

Libertad con horario

De modo que al lado de los fundamentalistas del “carnaval revolucionario” se pueden encontrar opiniones diferentes, como la de los que piensan que es el momento de autenticidad; no de ponerse la máscara, sino de sacársela, de mostrarse tal cual se es, soltarse, liberarse. Y también están los otros, los que lo toman como una oportunidad de tirar la chancleta. Y otros más, que no sin astucia recomiendan que “por cuatro días locos que vamos a vivir… ¡por cuatro días locos, te tenés que divertir”, o que “no hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando”.

Pero lo asombroso de todos ellos es que, reconociendo en su modo de encarar el carnaval un valor superior o, al menos, apetecible, se resignan a confinarlo a unos pocos días del año, en lugar de desplegarlo a lo largo de toda su vida.

Si la perspectiva propuesta es lograr tres días de libertad contra trescientos sesenta y dos de agachar la cabeza, espérenme ahí, que voy, me suicido y vuelvo.

La zorra rica al rosal

Ya mencioné algo asombroso; aquí va algo más. Estoy pensando en esas personas de lo más humildes que tienen todo el año en la mira los días de carnaval, y le restan tiempo a sus intereses y a su descanso con el fin de obtener la caricia del aplauso de los burgueses y pequeñoburgueses (si no buscaran eso harían la fiesta puramente entre ellos). Y los burgueses y pequebús disfrutan de esa donación y terminado el carnaval, que te mueras. No, que te mueras, no; mejor, que sobrevivas hasta el próximo carnaval, así me divertís con tus cabriolas y tus coplas inofensivas. Y a ver si ponés un poquito más de energía (¿qué te pasa?: ¡parece que estuvieras desnutrido!) y también más imaginación; eso ya lo vi el año pasado.

Es el orgullo (orgullo alienado) de esos mansos: “¿Ven?: estamos en el escalón más bajo de la pirámide social, pero bien que les gusta venir a ver nuestras comparsas”.

O si van un poquito más lejos:

—¿Viste cómo se quedaron fríos cuando cantamos eso de “los gordos con sus cadenas de oro sosteniéndoles la panza”?

Sí, qué golpe duro.

Desesperados, no encontraron otra salida que ir tomar champán al bar de un hotel cinco estrellas.

Carnaval Nac&Popó

En tren de optar, ya lo he insinuado, prefiero trescientos sesenta y dos días de compromiso y de autenticidad, y consagrar los tres de carnaval a bailar y darle a la pandereta. Y hacer sonar pitos y matracas, también, qué joder: descontrol total, o sea.

Lo de presentar al carnaval como una gesta casi insurreccional es propio de las mistificaciones que promueve el populismo. Para mí, es como cantarle cuatro frescas al retrato del dueño de la empresa. Si vas a organizarte, que sea para plantear los reclamos en su ámbito propio, no en el efímero y equívoco de un corso.

Pero los que padecen esta recurrente inflamación de la glándula carnestolenda tienen más argumentos. Una tal “Comunidad del Carnaval” nos alecciona que “los Carnavales convocaron a más de un millón de espectadores por año”. “Un millón” posee el mérito santificante de la magnitud, según decía Bierce. “Un millón de personas llenó la Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945”; “un millón de jóvenes peregrinaron a Luján”: y así, de millón en millón, estamos como estamos.

Tristeza não tem fim

Cada vez más, las cosas no se hacen por sí mismas, sino como espectáculo para otros o para que sean registradas por las cámaras de televisión. Cuando anunció “Deportes para Todos” la presidenta sostuvo que su “objetivo es que el pueblo vea eventos de cultura popular”. Es un compendio de ideas gratas al populismo: “deportes para todos” es que el pueblo vea en acción por TV a las elites hiperprofesionales de actividades que, como espectáculo, hace ya mucho que dejaron de ser deporte, y a esto lo llamaremos “cultura popular”.

Para mantenernos entretenidos y apartados de nuestra identidad social más profunda el populismo siempre está revolviendo en el tacho del interés falso y, parafraseando a Marcuse, de ese modo solo puede proporcionarnos, en el caso más favorable, la mejor felicidad falsa.

De eso se trata el carnaval: ¡la pucha!, el poder no solo nos ordena cuándo debemos estar con los morros metidos en la tarea, sino también cuándo divertirnos e, incluso, ser díscolos y atrevidos.

Temo que a usted lo haya empalagado toda esta cháchara. Por eso me despido con una cortita y al pie:

El que se divierte cuando se lo ordena el calendario, en realidad no se divierte: trabaja de divertirse.


Fuente: http://www.argenpress.info/2011/03/y-que-siga-el-corso-carnaval-o-la.html

Pino tildó a Gioja de "mentiroso y socio de la megaminería"

El gobernador de San Juan dijo a Perfil.com que la visión del cineasta era "parcial". Polémica en el marco de la Fiesta de la Vendimia.

Pino Solanas encabezó un acto en la provincia de Mendoza. | Foto: DyN

La Fiesta de la Vendimia ya generó la primera polémica. Es que mientras el diputado y candidato de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, marchaba contra la megaminería a cielo abierto, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja compartía acto con la presidenta Cristina Kirchner.
Consultado por Perfil.com sobre la marcha de Pino, el gobernador declaró:"Lo invito a San Juan a que vea cualquier emprendimiento minero para que se de cuenta que su visión es muy parcial".

Como era de prevér, Solanas salió al cruce del mandatario provincial. "Gioja es un mentiroso porque cuando yo quise visitar las minas mandamos mail, llamamos por teléfono 20 veces. Es una payasada. 

El es socio de este movimiento de la megaminería que es desvastador y altamente contaminante. No puede hacer otra cosa que ocultar la verdad y decir mentiras como esas", dijo mientras marchaba por las calles de Mendoza junto a militantes de su partido, en un acto paralelo a la fiesta nacional que se realiza todos los años en la provincia cuyana. 

Gioja había declarado que "se cagaba en la Barrick" en pleno debate por la Ley de protección a los glaciares, pero su provincia votó en contra en el Congreso y la Justicia suspendió varios artículos trascendentales de la misma.

La marcha antiminera "abrió" el Carrusel

Unas 5 mil personas formaron unas siete cuadras de fila y participaron de la marcha contra la minería a cielo abierto. Mirá las fotos.


Los antimineros en la previa del Carrusel. (Por Luis Amieva)


Los manifestantes llegaron de todos los departamentos de la provincia e incluso de otras provincias cordilleranas. “Estamos acompañando a los mendocinos en esta lucha tan importante. Somos de San Juan y no queremos que ocurra en Mendoza lo que se vive en nuestra provincia”, aseguró Pedro Martinez, quien vino acompañado por toda su familia.

El candidato presidencial Pino Solanas llegó de Buenos Aires para acompañar a los manifestantes. El diputado nacional aseguró que la “Vendimia es una fiesta popular, y éste es un reclamo popular. Es lamentable la poca vocación de socrática de algunas autoridades nacionales y provinciales al no escuchar la voz del pueblo”, haciendo referencia a la ausencia de políticos de relevancia en el palco oficial al momento del paso de la marcha. 

Las agrupaciones ambientalistas, sociales y políticas desfilaron ante el palco oficial poco antes de que la presidenta Cristina Fernández ocupara su lugar junto al gobernador Celso Jaque.

El momento más tenso de la manifestación se vivió cuando los manifestantes reconocieron al vicegobernador de Mendoza, Cristian Racconto, quien la semana pasada tuvo que enfrentarse a los manifestantes que entraron al recinto legislativo. 

El objetivo de la marcha era hacer público el rechazo al emprendimiento minero San Jorge, que tiene un proyecto de explotación de cobre y oro en Uspallata y cuya declaración de impacto ambiental ya fue aprobada por el gobierno, pero necesita la ratificación de la Legislatura. 

La protesta fue acompañada por manifestaciones en distintos puntos de la provincia pero también de otras provincias y en Entre Ríos, donde ambientalistas además exhibieron carteles con la frase "No a las papeleras" en rechazo a las fábricas de celulosa. 

"Estamos acompañando a los mendocinos en esta lucha tan importante. Somos de San Juan y no queremos que ocurra en Mendoza lo que se vive en nuestra provincia", dijo uno de los manifestantes.


Previa del Carrusel: marcha contra la minería contaminante



Antes del inicio del desfile de carros por las calles mendocinas y mientras la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, permanecía en el interior de Park Hyatt, una nutrida marcha de la Asamblea Mendocina por el Agua Pura recorrió calle Chile, frente al palco de las autoridades.Ambientalistas dijeron que la Policía quiso impedir la marcha antiminera.




Ambientalistas dijeron que la Policía quiso impedir la marcha antiminera

Aseguraron que fueron demorados cuando querían llegar al centro. Marcharon más de 3 mil personas.

Más de 3 mil ambientalistas y gremialistas antiminería se congregaron en la Plaza Italia para marchar hacia el palco oficial del carrusel. En este momento los antimineros están caminando por las calles céntricas esperando que arranquen los festejos matutinos.

Encabezando la marcha va Fernando "Pino" Solanas, cineasta y líder político de "Proyecto Sur". En la manifestación está presente la titular de CTA, Raquel Blas.

En declaraciones a Canal 9, afirmó que los productores de vino deben tomar consciencia de cómo los afectará la actividad minera. Y se quejó por haberse quedado sin entrada para estar esta noche en el acto central en el Frank Romero Day.

Varios ambientalistas (ES VERDAD) que llegaron de los departamentos más alejados del Gran Mendoza confirmaron que fueron sometidos a diferentes controles policiales que buscaron demorarlos para impedir que llegaran a estar presentes en el Carrusel.

Informativo Púlsar 09/03/2011

La Corte Internacional autoriza a Nicaragua a dragar el Río San Juan. Campesinos exigen Reforma Agraria en Paraguay. Petrolera debe pedir autorización a comunidad mapuche en Argentina.


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