viernes, 6 de enero de 2012

La masacre de Rosario

Tres jóvenes militantes fueron asesinados a balazos por una banda de sicarios en el barrio Moreno, Rosario sur. La denuncia de los vecinos y la connivencia de barras bravas, narcos y la policía. Polémica por la cobertura de los medios. Por Tomás Eliaschev.


El barrio Moreno -en el sur de Rosario- comenzó el año de luto. Tres de sus hijos, jóvenes militantes, fueron acribillados por una banda que los atacó en la madrugada del domingo pasado, sin que mediara ningún enfrentamiento. Los sicarios creían estar vengándose del ataque contra uno de los jefes de la barra brava de Newells, Maximiliano "El Hijo del Quemado" Rodríguez. Los pibes, que no tenían nada que ver con ese hecho, habían pasado toda la noche en la canchita de Quintana y Dorrego. Pasadas las 4, de un auto verde se bajaron tres hombres armados que preguntaban por Ezequiel "El Negro" Villalba, un barra que vive a una cuadra de donde fue la balacera. Sin dejar espacio a otra posibilidad, abrieron fuego contra los que encontraron. Los disparos, según fuentes oficiales, fueron de 9 milímetros y también de pistola ametralladora. Jeremías Jonathan "Jeri" Trasante, de 17, Claudio Damián "Mono" Suárez, de 19 y Adrián Leonel "Patón" Rodríguez, de 21, fueron acribillados: cada uno tenía entre cinco y ocho balas alojadas en sus cuerpos. Eran pibes de barrio, militantes del Frente Popular Darío Santillán, que estaban organizados para tener una opción mejor de vida. Acababan de participar activamente del campamento nacional de jóvenes de dicha organización, junto a 500 pibes de todo el país, realizado en Rosario el diciembre pasado.

"Nos dieron un golpe tremendo, mataron a tres de nuestros compañeros, que eran como hermanos. Queremos que quede claro que ya lo veníamos denunciando, lo dijimos en el Concejo Deliberante, en la Comisión de Derechos Humanos, donde hicimos un relevamiento de los casos donde se pone de moda caratular como un ’ajuste cuentas’ y queda paralizada la investigación, cuando lo que están haciendo es matar pibes inocentes. Este año, de todos los asesinatos que hubo, 140 fueron de este tipo. Ahora se sabe porque los pibes eran de una organización y salimos a denunciarlo, sino hubieran dicho que fue un enfrentamiento y listo, no investigan más", le dijo a Marcha Pedro "Pitu" Salinas, referente del Movimiento 26 de Junio, Frente Popular Darío Santillán, en donde militaban los asesinados. Según cifras oficiales, en Rosario se registraron este año 170 homicidios.

Al principio, la policía de la Comisaría 15ª que acudió al lugar informó que se trataba de un "ajuste de cuentas" informando errónea e intencionadamente que los jóvenes "tenían antecedentes penales", lo cual fue levantado por algunos medios, como La Capital y Clarín, pese a ser negado por quienes los conocían. Con el correr de las horas fue saliendo a luz la verdad. Un cable de DyN confirmó lo que ya se sabía: que en ninguno de los tres muertos, de acuerdo al estudio de dermotest realizado por personal de Criminalística, había rastros de pólvora, es decir que no hubo intercambio de disparos.

La masacre comenzó a gestarse a las 3.30 de la primer madrugada del año: Rodríguez iba con su novia en un BMW cuando fueron baleados desde una moto en la que viajaban dos personas. Aparentemente, herido y en compañía de sus cómplices dejó el automóvil y en otro coche, un Corsa verde, fue hasta la esquina del domicilio de Villalba. Allí abrieron fuego contra los cuatro jóvenes que se encontraron, que nada tenían que ver con la agresión previa ni con ninguna barrabrava. Decenas de testigos los vieron pasar toda la noche en el mismo lugar donde luego encontrarían la muerte.

Además de Rodríguez, que permanece internado en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (HECA) en estado crítico, los imputados son Ariel Sebastián "Teletubi" Acosta y Damián "Damiancito" Martínez, que permanecen prófugos. Acosta estuvo involucrado en el ataque contra un micro de Ñewell’s donde murió Walter Cáceres. A Martínez le encontraron un chaleco antibalas al ser allanado su domicilio de la calle Argelia 2100. En horas de la noche del lunes 2 se producían nuevos allanamientos, según informaciones recogidas por este medio.

El efectivo policial de apellido Marín, responsable de ocultar a sus superiores que Rodríguez estaba en el Hospital Álvarez, "fue pasado a disponibilidad, imputado porque no avisó a su jefatura que había un herido en el HECA que tenía algo que ver con los muertos. Por eso se tardo varias horas en saber qué pasaba", según le dijo a Marcha el secretario de Seguridad Comunitaria, Ángel Ruani, quien detallló la información que manejan en el Ministerio de Seguridad provincial sobre el caso. "Primero se produjo la agresión contra Rodríguez, que acusó a Villalba y por eso habrían ido a buscarlo. Podría haber habido más muertos, uno se salvó corriendo. Después siguieron tirando, hay tres mujeres heridas, una de ellas embarazada. Fueron a buscar a un tipo para matar y le dispararon a cualquiera, tiraron a mansalva", detalló el funcionario.

Ruani relató que esa noche estuvo cumpliendo su labor como funcionario en las calles rosarinas. "Estuve hasta las 12 recorriendo la ciudad, tratando de ver el accionar policial, de verificar el patrullaje, pase dos veces por esa esquina, la última una hora y media antes de los asesinatos. A las 5 hicimos base. Recién al mediodía supimos que Maximiliano Rodríguez estaba en el mismo hospital donde entraron los chicos asesinados. Nos vamos enterando ahora de la ligazón de los muertos con el Frente Popular Darío Santillán, a quienes hemos invitado a que vengan a hablar con el ministro de Seguridad Leandro Corti", señaló el funcionario, quien estuvo detenido desaparecido durante la dictadura y viene de ser subsecretario de Derechos Humanos provincial.

La feroz violencia barrabrava cuenta en Rosario con innegables vínculos policiales. Este triple crimen sucede en territorio de la Seccional 15ª, una comisaría que tiene un largo historial de corrupción y violencia en su haber, con casos de gatillo fácil y presos hacinados que terminan muertosen sus calabozos. En agosto del año pasado, el comisario de la 15ª, Gustavo Bella, fue reemplazado por el comisario Abel Santana, al ser acusado de recomendar a los vecinos que ante los robos contraten a una empresa de seguridad privada vinculada a personal de la fuerza.

Hay más datos que ligan a los asesinos con el poder. El dueño del BMW en el que viajaba "El Hijo del Quemado" es el abogado penalista Carlos Varela, un conocido defensor de barras con vínculos con la policía. El que manejaba su auto importado, Maximiliano Rodríguez, se hizo famoso por tirar de un para avalanchas al jefe de la barra de Ñewell’s, Roberto "Panadero" Ochoa, para después molerlo a palos en el suelo junto a otros barras. Y estuvo preso por robo a una distribuidora de bebidas La Vendimia, en barrio Las Delicias, donde se llevaron entre 30 mil y 40 mil pesos.

Según confiaron a este medio vecinos de La Tablada, un barrio más conocido por su peligrosidad y próximo a Moreno, el padre de Maximiliano -Sergio "Quemado" Rodríguez, conocido barra de Ñewell’s- vende cocaína desde hace 30 años, siendo quien la introdujo originalmente en el barrio. Sin embargo, aseguran, su paradero es un misterio. "Todos lo conocen pero nadie sabe donde vive", mencionan las fuentes. Por su parte, de acuerdo a fuentes oficiales, la connivencia policial con estos grupos delictivos genera preocupación en las más altas esferas de la gobernación santafesina. En el barrio la situación es tensa, ya que hay un sobreviviente de la masacre de Moreno y varios testigos, quienes lógicamente temen por sus vidas.Mientras tantos, los muertos eran velados anoche por sus compañeros, familiares, amigos y vecinos.


Informativo Latinoamericano Púlsar 05/01/2012

Gobierno chileno llamará “régimen militar” a la dictadura pinochetista. Estudiantes mexicanos toman 5 estaciones de radio. El FMLN realizará un festival por los 20 años de los Acuerdos de Paz.



Estudiantes mexicanos toman 5 estaciones de radio

Unos 100 miembros de una federación de estudiantes tomaron 5 emisoras de radio en el estado mexicano de Guerrero. Fue para exigir el esclarecimiento de la muerte de 2 estudiantes ocurrida el pasado 12 de diciembre durante una represión policial.



Estudiantes mexicanos


Los estudiantes que realizaron las tomas este martes pertenecen a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México.

Los jóvenes ocuparon durante una hora los micrófonos de las emisoras ABC Radio, La Qué Buena, W Radio, Súper 94 y la gubernamental Radio y Televisión de Guerrero.

De este modo, los manifestantes demandaron el esclarecimiento de la muerte de 2 jóvenes durante una protesta estudiantil.

Asimismo, exigieron que se le realice un juicio político al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.

También pidieron información sobre el sitio en el que están detenidos los policías sospechados de haber disparado contra sus 2 compañeros, el pasado 12 de diciembre.

Ese día un grupo de estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa realizó el bloqueo de una autopista para exigir mejoras educativas.

Dicha protesta fue reprimida por policías que disolvieron la manifestación estudiantil con gases lacrimógenos y disparos de arma de fuego.

Los estudiantes también reclamaron el cese de la persecución a su movimiento por parte del gobierno.

Por último, los jóvenes anunciaron que trasladarán sus movilizaciones a la capital mexicana y a otras localidades de ese país. (PÚLSAR)

Audios disponibles:
Declaraciones de uno de los estudiantes mexicanos sobre los motivos de la toma a las emisoras:




INFORME ESPECIAL: El ajedrez global de la crisis (Parte III): BRICS, EAGLES y emergentes

Claudio Katz (especial para ARGENPRESS.info)


No sólo China ha podido sustraerse de la crisis global. También un grupo de economías intermedias (denominadas emergentes, ascendentes o BRICS) ha logrado capear el temporal. Este núcleo de países conforma el conglomerado semiperiférico actual de la estratificación mundial.

Este sector mantuvo su crecimiento el año pasado, incrementó significativamente la tasa de inversión y aumentó su participación en el PBI global. Si estas tendencias perduran, la localización de la producción y el empleo sufrirá un importante desplazamiento en el próximo período. Estos cambios son congruentes con la nueva división internacional del trabajo que privilegia la región asiática.

Las economías ascendentes son las niñas mimadas del capitalismo. Reciben elogios del FMI y fueron las estrellas de los últimos foros empresarios de Davos. Los nuevos multimillonarios de China, Rusia o India se integran rápidamente al club de los poderosos.

Otro indicador de las modificaciones en curso es la distribución de las reservas mundiales. Estos reaseguros suman 6,5 billones dólares en las economías ascendentes y sólo 3,2 billones de los países del Norte. El endeudamiento externo del primer grupo ha caído y algunos integrantes de esa membrecía ya son acreedores. En el otro polo ha irrumpido la nueva categoría de “Países Ricos Altamente Endeudados”.

Pero es muy frecuente extraer conclusiones engañosas de estas mutaciones. La principal confusión surge de la indiscriminada clasificación de todo el grupo ascendente, en un mismo rubro de BRIC. Esta denominación (Brasil, Rusia, India, China) fue primero extendida a BRICS (con Sudáfrica) y luego a BRIIC-K (con Indonesia y Corea). Otra ampliación reciente habla de EAGLES (con México, Egipto, Taiwán y Turquía). (1)

Los creadores de estas marcas son operadores bancarios (Goldman Sachs, BBVA) que incluyen o excluyen a los países de su lista, en función de las oportunidades de inversión financiera. El carácter coyuntural de esta evaluación salta a la vista. Pero su principal inconveniente radica en equiparar bajo una misma sombrilla, a un país que avanza hacia un status de potencia central (China), con economías intermedias de incierta evolución.

La distancia que mantiene el gigante asiático con cualquiera de sus seguidores es abismal en cualquier terreno de la producción, las exportaciones o las reservas. Esta brecha es particularmente visible frente a otra economía de gran crecimiento reciente (India) o en comparación a un vecino que precedió al avance chino y se estancó frente a esa irrupción (Corea del Sur). (2)

Al ubicar a todo el grupo en la misma canasta se olvida que muchos países del pelotón han ascendido como proveedores de los insumos básicos demandados por China. Más que impulsar el crecimiento global, estas economías han sido arrastradas por ese avance. Es importante también notar la línea divisoria que separa a los protagonistas de un desarrollo industrial de los actores que se expanden por el repunte de la renta petrolera (Rusia) o agrícola (Brasil). Estas diferencias definen grados de consistencia muy disímiles del crecimiento.

Las distinciones entre los emergentes presentan contornos más categóricos en el plano geopolítico. La autonomía de las políticas imperiales que tienen Rusia o China, no se extiende a la India, Brasil o Sudáfrica. Estos países mantienen estrechos vínculos de asociación o dependencia con las potencias que regulan el orden mundial. Por esta razón, el propio funcionamiento de los BRICS no ha incluido la adopción de estrategias comunes.

Es cierto que la mayor estabilidad política de todo el grupo contrasta coyunturalmente con el generalizado desarreglo que impera en las potencias centrales. Pero tampoco este rasgo determina patrones de acción internacional conjunta.

Las nuevas alianzas Sur-Sur en desmedro de las viejas conexiones con los centros metropolitanos presentan un alcance limitado y no anticipan la “segunda globalización” comandada por los emergentes que pronostican algunos analistas. Hasta ahora el dato más relevante ha sido la integración de los emergentes al G 20, para ampliar el sostén del capitalismo en crisis. (3)

Los padecimientos de la periferia

El alivio de los países intermedios no se extiende al resto de la periferia. La crisis golpea nuevamente con mayor virulencia a las economías más empobrecidas, reiterando una norma de las convulsiones capitalistas. Este impacto se verifica en cualquier terreno del empleo o los ingresos. Los emigrantes enfrentan mayores obstáculos para ingresar al Primer Mundo, las remesas se recortan y las oleadas de refugiados se multiplican.

Mientras la prensa sólo habla de economías centrales y emergentes, la inmensa mayoría de los países se encuentra fuera del G 20, soportando el drama cotidiano de la miseria. Allí se localizan los 2050 millones de personas sin acceso a la sanidad básica y los 884 millones carentes de servicios de agua potable.

Pero lo más novedoso del tsunami actual es la convergencia de estos sufrimientos con una tragedia de hambre. El aumento de los precios de los alimentos que precedió a la crisis no fue revertido por la recesión y en muchas zonas se acentúa el drama de la desnutrición. En Somalia, por ejemplo, ya se observan todos los síntomas de una catástrofe alimentaria.

La cifra total de hambrientos se ubica en torno a los 1020 millones de personas, pero la amenaza se extiende a los 2.500 millones que subsisten en condiciones de pobreza. Este flagelo aumenta al compás del encarecimiento de los cereales, que obedece a la consolidación de un esquema neoliberal de agricultura exportadora, que destruye la pequeña propiedad, aniquila el abastecimiento local tradicional, generaliza la desposesión de los campesinos y multiplica la emigración rural.

Esta reorganización capitalista del agro determina la falta de comida que agobia a una sexta parte de la humanidad, cuando la producción total alcanzaría para satisfacer esa nutrición. El reinado de la rentabilidad y el manejo oligopólico del comercio agrícola por parte de un puñado de transnacionales (ADM, Bunge, Cargill y Dreyfus) potencian la tragedia del hambre.

Las expectativas de atenuar el problema por el efecto deflacionario de la desaceleración económica global no se están cumpliendo. El ascenso de los precios alimenticios que comenzó en 2003 persiste sin grandes modificaciones.

Muchos autores estiman que ese comportamiento alcista obedece a la formación otra burbuja. Especular con los precios a futuro de los cereales se ha convertido en una operación muy redituable. Permite canalizar los excedentes de liquidez que genera la pérdida de oportunidades de inversión en los países desarrollados. (4)

Otros analistas consideran que el encarecimiento de los alimentos es un problema más estructural y derivado de la creciente demanda ejercida por los nuevos consumidores asiáticos. También destacan la presencia de costos crecientes de producción y productividades declinantes en el sector agrícola. (5)

Ambos enfoques subrayan explicaciones complementarias (de corto y largo plazo) del mismo fenómeno. Pero en cualquier caso, las maniobras financieras y las brechas estructurales entre la oferta y la demanda presagian el agravamiento de la crisis alimentaria, que auguran todos los expertos de la FAO.

Este padecimiento se intensificará además por las presiones del agro-negocio, que bloquea en los cónclaves del G 20 cualquier regulación internacional de los precios. En ese ámbito actúan los países que producen el 77% de los cereales y manejan el 80% del comercio agrícola. El hambre de los desamparados aporta un buen negocio para varios integrantes de esa asociación.

Multipolaridad y hegemonía

La diversidad de situaciones regionales que rodea a la crisis actual ha generalizado las predicciones de un viraje hacia la multipolaridad. Este contexto es diferenciado de la bipolaridad de posguerra (Estados Unidos versus la URSS) y de la unipolaridad de los años 90 (supremacía norteamericana). La declinación estadounidense es asociada al avance de China y los emergentes. Algunos enfoques también resaltan el agotamiento del neoliberalismo y pronostican un crecimiento desarrollista de la periferia, asentado en la intervención estatal y el intercambio entre las economías del Sur. (6)

Pero estas miradas omiten las significativas continuidades que vinculan al actual período con su precedente. La multipolaridad podría modificar las relaciones de poder entre las potencias, pero no altera los pilares de la mundialización neoliberal. El protagonismo de las empresas transnacionales persiste, junto a la competencia global por lucrar con la explotación de la fuerza de trabajo.

Esta internacionalización del capital determina, además, la continuidad del libre comercio y los flujos financieros transfronterizos. A diferencia de lo ocurrido durante la entre-guerra, la multipolaridad actual no anticipa el surgimiento de bloques proteccionistas, dispuestos a batallar por la conquista de los mercados a través de la guerra.

El estancamiento del centro determina efectivamente una mayor interacción entre las economías intermedias. Pero estos enlaces se desenvuelven en estrecha asociación con empresas del Primer Mundo. Esta colaboración no es un imperativo tecnológico, ni obedece a necesidades de financiación. Las burguesías emergentes ampliaron su radio de acción junto al capital extranjero y continúan reforzando esos vínculos.

Sus estrategias no incluyen propósitos antiimperialistas o iniciativas de “No Alineados”. Tampoco incentivan planificaciones para-mercantiles del comercio (Comecon) o proyectos de solidaridad (Bandung). Actúan siguiendo criterios de rentabilidad, que tienden a recrear los viejos desniveles de la relación centro-periferia- semi-periferia.

La mundialización ha modificado los patrones geográficos de esos lazos. Ya no se requiere cercanía territorial entre las economías dominantes y sus abastecedores de insumos. Las relaciones de dependencia comienzan a desbordar su radio tradicional.

Resulta imposible predecir el ordenamiento final de esta mutación, pero es evidente que no saldrán airosos todos los jugadores. La acumulación exige equilibrar los avances de un polo con las pérdidas del segmento opuesto. Si una región prospera otra debe decaer, para que el enriquecimiento de los capitalistas ganadores sea solventado por la población de las zonas perdedoras.

La multipolaridad no altera este principio selectivo del desarrollo burgués. El capitalismo excluye crecimientos compartidos en el largo plazo o eliminaciones progresivas de todas las desigualdades socio-regionales. Los admiradores del nuevo escenario ignoran esta extensión de brechas de distinto signo.

Frecuentemente visualizan a la multipolaridad como un cambio de hegemonía política a favor de China y en desmedro de Estados Unidos. Pero nunca aclaran qué significado le asignan al concepto de hegemonía. Esta noción puede ser identificada con la supremacía imperial o con formas de gestión consensuadas opuestas a la coerción bélica. En el primer caso se sugiere que el expansionismo chino reemplazaría al dominador estadounidense. En la segunda variante se supone que esa sustitución será pacífica y resultante de una avasalladora primacía económica. Los desaciertos de ambas hipótesis saltan a la vista

Desde la posguerra Estados Unidos ha ejercido una explícita dirección imperialista. Actúa como garante militar de la reproducción de capital y brinda protección a todas las clases dominantes, frente a la insurgencia popular y la inestabilidad del sistema. Los dirigentes chinos no se imaginan a sí mismos cumpliendo ese rol, en ningún momento del futuro.

Quiénes suponen que la sustitución coercitiva será innecesaria por el simple efecto de la pujanza económica oriental, no explican cómo funcionaría el capitalismo global sin garantes militares de ninguna especie. Esta visión olvida que un sistema de competencia por beneficios surgidos de la explotación, no puede desenvolverse sin el uso de la fuerza.

La identificación de la multipolaridad con el repliegue bélico de Estados Unidos o sus socios europeos es una hipótesis ingenua. En cualquier “des-occidentalización” de la economía mundial, el gendarme norteamericano continuará supervisando invasiones, ocupaciones y matanzas. Ciertamente la primera potencia ya no actúa con la omnipotencia de los años 90, pero dirige la OTAN, concentra la mitad del gasto bélico mundial y mantiene una estrecha asociación con todos los países que alineó durante la guerra fría.

Los principales integrantes de esa alianza no suelen quebrantar esta familiaridad cuando expanden su poder económico. La invariable lealtad de las burguesías petroleras del Golfo al liderazgo norteamericano es un ejemplo de esa actitud. El sometimiento de Japón es más sintomático, puesto que no ha buscado caminos de autonomía político-militar para contrarrestar su estancamiento. La regresión económica nipona se profundiza con el endeudamiento público más elevado del mundo desarrollado y con el fracaso de los planes pos-terremoto de reactivación. (7)

El rol central de Estados Unidos se ha verificado nuevamente en la ampliación del G 7, la cooptación de los países intermedios y el resurgimiento de FMI para preservar el orden imperial vigente. El gendarme global utilizará también su poder para intentar la recuperación del terreno que ha perdido. Ya insinúa formas de presión sobre su rival chino con maniobras navales en Corea del Sur, ejercicios en Mongolia e instalaciones bélicas en Australia. Incluso tantea la reacción de su oponente en los litigios con Taiwán, las disputas con la India y la resolución del status de Tíbet. Pero estas tensiones no quebrantaron hasta ahora el marco asociativo vigente con China desde hace varias décadas.

También el gigante asiático ha jerarquizado la solidaridad capitalista. En lugar de propiciar la caída de los bancos occidentales socorrió a los quebrados. En el reciente desplome europeo reforzó incluso su convergencia con el FMI y ha condicionado los préstamos futuros a las auditorias del Fondo. Esta integración refuerza la hostilidad de los dirigentes chinos frente a cualquier protesta local o internacional contra el neoliberalismo. (8)

Continua.

Ver también:

Claudio Katz es economista, investigador, profesor. Miembro del EDI (Economistas de Izquierda).

Notas:
1) Bocco Arnaldo, “De los Brics a las Eagles” Página 12, 10-1-11. Abeledo Anahí, “El desafío para los emergentes es tener crecimiento”, Clarín, 10-7-11
2) Beckett Paul, “Pese al crecimiento, aumentan las dudas sobre el milagro indio”, La Nación, 30-3-11. Nye Jospeh, “La carrera de fondo, Clarín, 2-2-11, Ramstad Evan, “El milagro coreano”, La Nación, 8-11-10.
3) Un cuestionable enfoque en: Kateb Alexander, “Los países BRICS dan una lección”, Página 12, 20-9-11
4) Halevi Jospeh “Se avecina una nueva crisis”, Il Manifesto 8-6-11.
5) Krugman Paul, “Las limitaciones que nos impone un mundo finito”, La Nación, 29-12-10. Blejer Mario, “Argentina y la seguridad alimentaria” La Nación, 4-12-11.
6) Distintas visiones en De La Balze Felipe, “La crisis acelera el curso de la historia”, Clarín 27-11-11 Turzi Mariano, “La nueva divisoria global: emergentes y declinantes”, 18-8-11. Tokatlian Gabriel, “El año de la encrucijada”, La Nación, 11-1-11. Cufré David, “Con la vieja receta”, Pagina 12, 26-6-10.
7) Belson K, Onishi N, “Una falta de liderazgo que agudiza la crisis”, La Nación, 17-2-11.
8) Hemos desarrollado los temas de este capítulo en nuestro reciente libro, Katz Claudio, Bajo el imperio del capital, Espacio Crítico Ediciones, Bogotá 2011. Próxima edición Luxemburg, Buenos Aires.