martes, 29 de marzo de 2011

Chávez visita Argentina para fortalecer la integración regional

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inicia este martes una visita oficial a Argentina. Recibirá el Premio Rodolfo Walsh por parte de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata.

 Chávez y Fernández. Encuentro de Presidentes. Fuente: (Elpoderciudadano.es)
Chávez y Fernández. Encuentro de Presidentes. (Elpoderciudadano.es)

La presidenta Argentina, Cristina Fernández, recibe este martes en la Casa Rosada a su par de Venezuela.
 

Allí evaluarán la relación bilateral y firmarán convenios entre las naciones, según informaron fuentes oficiales.

Son alrededor de 12 acuerdos comerciales en sectores como el alimenticio, el automotriz, el energético, de industria naval y de medicamentos.

El encuentro es parte de un acuerdo entre los Presidentes en 2008. Ese año se propuso un mecanismo de reuniones trimestrales.

La dinámica busca impulsar la integración productiva, la transferencia tecnológica y los intercambios comerciales.

Chávez informó que su gira latinoamericana continuará por Uruguay, Bolivia y Colombia.

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) premiará a Chávez por el impulso y compromiso con la comunicación popular.

La decana de Periodismo de la casa de estudios, Florencia Saintout, señaló que "la cadena Telesur es un ejemplo claro de reafirmación de comunicación popular".(PÚLSAR)

 
Audios disponibles:
Hugo Chávez, presidente de Venezuela. (integración Argentina y Venezuela)
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Hugo Chávez, presidente de Venezuela. (energía y alimentos)
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El objetivo político-militar de USA en Libia (El trasfondo de una geopolítica avasalladora)

Abel Samir (especial para ARGENPRESS.info)

La intervención de la coalición de países encabezada por USA en los asuntos de Libia ha despertado muchas especulaciones desde diferentes ángulos políticos: desde la izquierda tradicional hasta la derecha facistoide; desde análisis economicistas hasta análisis con un fuerte contenido ideológico; desde posiciones francamente de tinte reformista hasta posiciones revolucionarias; y otras más incluyendo las religiosas.

 
 
Para entrar en un análisis del acontecer de hoy en Libia pienso que es necesario referirse primero al rol cumplido por todos los gobiernos árabes del norte de África y del Oriente Medio con respecto a la geopolítica de USA en esa zona y a nivel mundial.

Como todos sabemos y nadie lo pone en duda, USA se erigió ya desde el término de la Primera Guerra Mundial como el Estado dominante a nivel planetario. Hoy no hay duda que USA es la potencia dominante seguida de la Federación Rusa y la República Popular China. Y el dominio se manifiesta fundamentalmente en el terreno militar, apoyado claro está, en la economía y en los acuerdos políticos y militares con otras potencias menores que le permiten aglutinar a su alrededor fuerzas mayores y con eso un cierto equilibrio con las otras potencias que impida una guerra entre USA y esas potencias. Es el caso de la OTAN, que aunque con ciertas diferencias internas, es un pilar importante en el sistema de dominación norteamericano. Por esa razón, USA no se interesa en que la UE tenga su propio sistema militar independiente de la OTAN, ya que a su interior, hasta aquí, ha tenido el rol dominante. Un sistema militar de la UE dejaría a la OTAN como una coalición obsoleta. La OTAN nació en la época de la existencia de la URSS, como una alternativa al Pacto de Varsovia, pero después de la caída del campo “socialista” en Europa y Rusia, siguió existiendo y se fortificó aun más con la integración de países que habían sido parte del Pacto de Varsovia y que se allegaron a la OTAN para mantener su independencia, que desde tiempos inmemoriales fue invalidada por los rusos, y no sólo en el tiempo de Stalin, sino también mucho antes, durante los zares del Imperio Ruso.

En esta situación mundial de la época actual, el dominio geopolítico de USA se ha ido afirmando a través de la aceptación por parte de los gobiernos árabes, fuesen monarquías o gobiernos “republicanos”, aliados o simplemente “amigos”, lo que le ha permitido tener una fuerte influencia a la hora de las toma de decisiones políticas a todo nivel, sobre todo, en la ONU. Muchos de estos gobiernos fueron comprados con fuertes “ayudas” económicas, como es el caso de Egipto. Eso le permitió a USA que el Egipto de Mubarak se mantuviese “neutral” frente al acoso político y militar de Israel a los palestinos, en especial a los de Gaza. También y no menos importante, USA pudo ejercer cierto derecho al control del tránsito de los barcos por el canal de Suez. Como todos sabemos, durante Mubarak, los barcos iraníes no podían transitar por el canal, cuestión que fue derogada por los actuales gobernantes y que permitió por primera vez, romper esa regla establecida por varias décadas, a dos buques de guerra iraníes navegar hasta Siria, sin tener que navegar rodeando el sur del continente africano.

El dominio militar de USA en esa zona se hace por medio de bases militares y navales que le permite a USA intimidar a cualquier país que se oponga a su geopolítica. De hecho, el único gobierno árabe no dominado y fuera de la influencia de USA ha sido, desde la última guerra árabe-israelí, el gobierno sirio, que aparte de sus propias doctrinas e intereses geopolíticos está fuertemente influenciado por Irán, hoy en la mira de de las armas norteamericanas y de Israel. De hecho, el avance tecnológico y el desarrollo industrial de países no controlados o no “amigos” de USA son potencialmente enemigos. Y ese es el caso de Irán. Un país que posee un gran desarrollo industrial gracias a sus propios científicos que provienen de las numerosas y calificadas universidades iraníes (238 universidades, institutos de enseñanza superior y politécnicos), además que su economía posee una fuerte influencia del Estado, sistema que se opone al actual impulsado por los capitalistas a nivel mundial.

Entramos entonces a tratar el problema de las sublevaciones de los pueblos árabes y su influencia en el terreno geopolítico. Hasta que no reventó el volcán que se escondía bajo la superficie de las sociedades árabes, a USA le importó muy poco el problema de las libertades personales, la falta de democracia y el fuerte atentado a los derechos humanos que existen en estos países árabes, sus aliados: por lo contrario, en ellos existieron cárceles secretas que sirvieron para que la CIA trasladase prisioneros acusados de terrorismo o de pertenecer a organizaciones afines a Al-Kaeda. Incluso la CIA estaba participando en Libia bajo el auspicio de Gadafi que combatía a los islamistas. Allí se les torturaba (o probablemente todavía se hace) sin que nadie pudiese saber del paradero o de las vidas de las personas tomadas prisioneras en los países en guerra o simplemente personas raptadas en Europa, cuando viajaban por razones personales, con la complicidad de los servicios secretos de esos países. Ni menos del conocimiento de las ONG como Amnistía Internacional que pudiesen intervenir. Todas las declaraciones que los gobiernos de USA hacen sobre la defensa de los derechos humanos se estrellan contra esta lamentable realidad y demuestra el cinismo y la hipocresía de todos sus gobiernos, sin excepción, pero sobre todo, desde el gobierno del padre de Bush, pasando por Clinton hasta ahora. Claro está que, en la ruptura con las normas más elementales de los derechos humanos, se distinguió George W. Bush que debería enfrentar a un tribunal internacional por sus crímenes de lesa humanidad y que hasta ahora permanecen impunes, aunque existen tribunales internacionales que han metido presos a otros individuos por crímenes cometidos en otras guerras del siglo XXI en Europa. Los que creían que Obama, el actual mandatario norteamericano, iba a ser diferente, se equivocaron de plano. No sólo no ha terminado las guerras, sino que ha empezado otra y además todo lo que prometió sobre el abuso con los prisioneros en Guantánamo lo dejó de lado, aun más, ha reiniciado los procesos políticos de tribunales militares contra los prisioneros de guerra que están encerrados allí. El escritor de origen pakistaní Tariq Alí comparó a Obama con el presidente Woodrow Wilson, que “no dejaba de hablar de la paz, la democracia y la autodeterminación mientras sus ejércitos invadían México, ocupaban Haití y atacaban Rusia”. Este escritor opina que la política exterior de Obama apenas ha cambiado frente a la de Bush. Tiene sí, Obama, una retórica diferente, pero en la acción no hay mucha diferencia. En Egipto, Obama discurseó en el año 2009 en la Universidad de El Cairo y allí se expresó a favor de la democracia, cuando en ese momento estaba en el poder el sátrapa Mubarak, que de todo tenía, menos de demócrata. Un régimen corrompido hasta la médula de los huesos que se mantuvo en el poder por 30 años, gracias al apoyo político y económico de USA (calculado este último en unos 5.000 millones de dólares anuales).

Para USA, lo más importante en su política con los gobiernos árabes fue que se aliasen con el imperio norteamericano y no era vital que esos gobiernos fuesen o no democráticos, tampoco que en ellos se cometiesen toda clase de abusos contra la población civil. Claro está, que el servicio de inteligencia norteamericano estaba preocupado de lo que en el futuro pudiese ocurrir, aunque no esperaban que el volcán estallase tan temprano y por algo que podía aparecer como de poca importancia, como la inmolación de un joven en Túnez. Por esa razón y para quedar bien con las ONG, Obama ha estado manifestando su deseo de que se respete los derechos humanos y se establezca la democracia al estilo de los países occidentales, es decir, que unos pocos millonarios (no tanto, pero apoyados económicamente por empresas privadas y millonarios) se presentan de candidatos presidenciales y el pueblo elige entre ellos, a quienes han de gobernarlos y defender fundamentalmente los intereses de los ricos de su país.

Todo este esquema estaba muy bien hasta que no estalló la primera revuelta de la juventud árabe en Túnez. Un país que no se había destacado por ser el más revolucionario ni combativo. Los norteamericanos no creían que ese país fuese afectado por las protestas de miles de jóvenes hartos de sufrir un sistema podrido en todas sus esferas y que no les daba la satisfacción necesaria en un mundo de grandes progresos tecnológicos y modernidad, en donde las libertades personales son hoy por hoy cada vez más importantes para los jóvenes.

El problema que se le planteó a la inteligencia norteamericana y por supuesto a las organizaciones de inteligencia de todos esos sátrapas árabes fue que no se sabía con seguridad de quién o quiénes estaban detrás de las protestas. Muchos izquierdistas en todo el mundo le echaban la culpa a USA y a sus aliados europeos. Otros, dentro de los mismos afectados como Gadafi, le echaban la culpa Al-Kaeda y a los movimientos islamistas. Pero, como el movimiento de protestas se ha generalizado a todos los países árabes sin excepción, el problema se multiplica y adquiere las formas de una revuelta general, y para los norteamericanos se le presentó el problema de cómo detener estos movimientos sin que los pueblos árabes se vuelquen en contra no sólo de sus amos de turno, sino también, del amo de sus amos. Hasta aquí USA se ha desprestigiado por su accionar en Irak y Afganistán, además de su apoyo incuestionable a la ocupación israelita de las tierras de los palestinos. En todo caso, aunque la organización de Al-Kaeda u otros afines se encuentren participando detrás de las protestas y de los jóvenes rebeldes, no hay duda que la participación es más amplia y abarca incluso a los intelectuales, como profesores, técnicos, médicos y otros.

Los políticos norteamericanos, sobre todo la de los que se ubican dentro o simpatizan con el partido republicano, identifican al islam con el terrorismo. Para ellos todo musulmán es un terrorista en potencia. Por esa razón apoyaron a Mubarak que reprimió fuertemente a la Hermandad Musulmana. Una parte importante de ellos fueron encarcelados y en las elecciones se hizo todo lo posible para impedir que el pueblo los apoyase, y cuando esa política no daba resultado las elecciones se convirtieron en unos shows fraudulentos. ¿Cuán grande es la influencia de Al-Kaeda en la Hermandad? Hasta aquí eso está fuera del conocimiento público, pero lo más probable es que exista una cierta influencia. La organización Al-Kaeda sostuvo que la única forma de liquidar al enemigo cercano, es decir a los regímenes corrompidos de los países árabes, era por medio de la yijad, la guerra santa. El temor de los norteamericanos de la ultraderecha es que esta guerra santa no termine en los países puramente musulmanes, sino que se extienda después a Europa y al continente americano. De esta forma la sola referencia al islamismo provoca temor en los ciudadanos corrientes de USA. USA y los regímenes europeos prefirieron estos regímenes corruptos y dictatoriales como una forma de mantener el status quo y la estabilidad económica y política, que les permitía seguir invirtiendo en esos países sin grandes riesgos de que allí ocurriesen revoluciones socialistas. Cambios democráticos al estilo de Europa es lo que aspiraban, pero a falta de esos cambios, los regímenes autocráticos les pasaba como anillo al dedo. Lo mismo que ocurría en algunos países del Caribe a comienzos del el siglo XX, de los cuales Cuba es el mejor ejemplo.

Las protestas en todos los países árabes se organizan los días viernes, los días de oración del mundo musulmán. Al término de las oraciones, salen a la calle para protestar y enfrentar a las fuerzas represivas del Estado. Esos días han sido denominados “Los días de la Ira”. A pesar de que la gran mayoría de las protestas se hicieron o se hacen todavía en forma pacífica, la represión ha sido brutal en todos los países sin excepción alguna. Se les dispara a matar. Estos regímenes, llámense monarquías o repúblicas, constituyen de hecho dictaduras personalizadas, y en el caso de los presidentes, bajo la impostura de gobiernos personales, autocráticos y sin un verdadero respaldo popular. Además, son regímenes corruptos que han almacenado miles de millones de dólares en sus cuentas bancarias de Europa y en bancos del Caribe. Y no existe ninguna excepción a esta regla, ni siquiera Gadafi en Libia es una excepción.

En los cables filtrados por Wikileaks sobre la diplomacia estadounidense, se deja ver la sangría constante de dinero en la Compañía Nacional de Petróleo a manos del clan Gadafi. La sangría monetaria se extiende también a otros sectores como la construcción, la hostelería y las telecomunicaciones. Se puede leer en un artículo publicado en la prestigiosa página de internet de la Junta Islámica de España, Webislam, lo siguiente: No se sabe cuántos miles de millones de dólares han reunido, pero el mundo financiero y la gran prensa internacional estiman que la familia Kadafi es una de las más ricas del planeta. Un clan de parientes, en cuyo centro se encuentran los ocho hijos del líder libio. Forman el primer círculo de poder, el más íntimo, que según el que fue jefe de la misión diplomática norteamericana en Trípoli hasta noviembre último, Gene Cretz, es “una dinastía familiar decadente, ávida de dinero”. Uno de los hijos de Gadafi (Mutasin) ha gastado fortunas en sus fiestas privadas contratando a celebridades como Beyoncé y Mariah Carey. Ambas percibieron nada menos que 1 millón de dólares cada una por actuar en la fiesta privada en la isla de San Bartolomé, en el Caribe. Mutasin, es hijo de Gadafi y consejero de seguridad del régimen. Según el periódico inglés “The Guardian”, el Estado Libio (del cual es Gadafi el único que lo dirige y controla) a través de su organización Autoridad Libia de Inversiones ha invertido algo así como 70.000 millones de euros en el extranjero, inversiones en varias empresas italianas de carácter estratégico. Según este periódico la familia Kadafi tiene escondidos miles de millones de dólares en cuentas secretas en los bancos de Dubai, del sudeste asiático y del Golfo Pérsico. Se podría alegar que se trata de inversiones estatales, pero, ¿cómo explicarse entonces la enorme mansión en Marbella, España o la otra mansión recientemente comprada a uno de sus hijos en Londres, que costó nada menos que 20 millones de dólares? ¿Y los tres jet particulares? ¡Además de dos hoteles de lujo y de dos plantas embotelladoras de agua en Italia (Antrodoco y Fiuggi) en poder de la familia de Gadafi! Según muchos informes de prensa, que parecen ser ciertos, Gadafi tiene en su poder algo así como 4.600 millones de dólares en oro, lo que le permite mantener su guerra contra los rebeldes pagando grandes sumas de dinero a los mercenarios que ha contratado en diferentes países africanos. Esto último se puede comprobar por la cantidad de prisioneros de origen en países africanos que han caído en mano de los rebeldes en los diferentes combates en las localidades de Brega, Bengasi y otros lugares. Si realmente Gadafi contaba con el apoyo mayoritario de su pueblo, ¿qué razón habría para contratar mercenarios? Sobre todo que los rebeldes no cuentan con suficiente armamento ni municiones, además que carecen de organización y disciplina que disminuye con eso su eficacia en el combate. Así como están las cosas en Libia y aunque la OTAN participe con su aviación para impedir el vuelo de los aviones de Gadafi, los rebeldes tienen muy pocas posibilidades de triunfar. El accionar de los rebeldes, militarmente hablando, no habría existido si Gadafi no hubiese reprimido indiscriminadamente las manifestaciones con su ejército y usando armas de guerra. En otros tiempos Gadafi contaba con el apoyo mayoritario de su pueblo y tomó muchas medidas políticas y sociales favorables a ellos, pero todo eso cambió y se aferró al poder transformándose en un sátrapa cualquiera. Y no deja de serlo aunque el comandante Chávez lo llame su “amigo”. No por eso Gadafi deja de ser lo que es actualmente. Tanto es así que si no hubiese reprimido a los manifestantes en forma criminal, no se encontraría en la situación en que está ahora. Era más que aceptado por los gobiernos de Europa y de América en general. Como son aceptados los grandes inversionistas de cualquier país. Muchos se preguntan hoy la razón por la que se encuentra atacado por los aviones y barcos de países de la OTAN.

Esta pregunta que nos hacemos todos debe ser cuidadosamente respondida. Desde que Gadafi tuvo un vuelco en 180 grados hacia los países en donde reina el capitalismo, incluyendo desde luego a USA que aparecía como su enemigo, Gadafi era uno más entre los gobernantes de origen árabe que combatían a los comunistas y a los islamistas en sus territorios. Y aún más, Libia es el uno de los pocos países árabes en donde no existen partidos políticos; estos partidos no pudieron existir ya que aquellos individuos que intentaron hacerlo terminaron en la cárcel o fueron ejecutados, claro está que existe el partido oficial. Estas medidas de Gadafi fueron aceptadas sin renuencia por los gobernantes de la OTAN y también fuera de ella. Total, Gadafi era un freno a los comunistas y a todo lo que se parezca a Al-Kaeda. Y las medidas de carácter social que fueron tan importantes en su primera época ya no existían y así se estaba más a tono con el sistema capitalista neoliberal. Pero empezaron las sublevaciones en todos los países árabes. Los pueblos árabes, sobre todo su juventud se levanta para pedir la salida de todos esos sátrapas en los cuales se apoya el Imperio para aumentar su dominio mundial. Y ¿qué pasaría si estos rebeldes se toman el poder? ¿Seguirían apoyando a USA y a la OTAN? ¿Se transformarían en seguidores de Al-Kaeda? ¿O simplemente surgirían los islamistas que también están en contra de USA y de Israel?

Las alternativas o cursos de acción que les quedaba a los norteamericanos en toda la región eran los siguientes: Primero, que hubiese cambios muy controlados para que nada cambiase. Por eso los dictadores de Túnez y Egipto a instancias de USA se fueron y las FFAA los reemplazaron sin que nada importante cambiase de fondo. A Mubarak un grupo de generales norteamericanos le convencieron que dejase el poder y se fuese a disfrutar de sus miles de millones de dólares que tiene en distintos bancos del mundo. Se pensaba que con Gadafi iba a ocurrir lo mismo, pero Gadafi no quiso irse y además ya había habido demasiadas muertes por las represiones de sus fuerzas militares: había quemado las carabelas. El segundo curso de acción era despreciarlo y obligarlo a dimitir por las armas o a que dentro de sus fieles surgiesen los que lo derribasen y por esa razón aparecieron varios que lo acusaron de estos crímenes, crímenes que también han hecho otros, como el monarca de Arabia Saudita y el “presidente” de Yemen sin que se les acuse todavía de nada. Para USA el verdadero peligro no es Gadafi, sino lo que puede venir más adelante, porque los pueblos árabes han despertado y las revoluciones empiezan a mostrarse violentas y decididas. Las revoluciones no se pueden controlar así nomás y con seguridad que si triunfan los grandes perdedores serán USA y también Israel. En todo caso lo que venga a futuro es una gran incógnita y esa incógnita asusta a USA y sus aliados. En este curso de acción había que actuar militarmente, pero las posibilidades de que se obtenga un triunfo son pequeñas y aunque los rebeldes hoy sean aplastados, mañana serán más fuertes y más organizados. Ellos aprenderán de la historia.

Autor imagen: Carlos Latuff

La paz de los bombardeos

El atentado de la ONU y de los imperialismos que integran la OTAN contra la paz, la Carta de la ONU y la soberanía de Libia es una guerra contrarrevolucioria y debe ser condenada con toda energía. Por Guillermo Almeyra 



A Barack Obama le dieron el Premio Nobel de la Paz mientras conducía dos guerras y media (Irak, Afganistán, Cuba). Acaba de “ganárselo” de nuevo ordenando bombardear Libia sin permiso del Congreso y desde suelo brasileño, aunque Brasil se opone a esta aventura.

El pretexto -una “intervención humanitaria” para salvar vidas humanas- es de un cinismo atroz. Los bombardeos no salvan vidas sino que las siegan y por sí mismos ni imponen la paz ni hacen caer a ningún gobierno, porque para eso se necesita que el gobierno-blanco sea superado en tierra por una fuerza militar opositora.

O sea, que la operación “humanitaria” esconde en realidad la decisión de echar del poder a Kadafi con las tropas imperialistas, que vendrían detrás de los bombardeos... eso, si los diversos imperialismos se ponen de acuerdo.

El otro pretexto -la dictadura de Kadafi- es igualmente cínico. A Estados Unidos las dictaduras de Arabia Saudita, Yemen, Qatar, Bahrein, los Emiratos árabes le van muy bien, como les iban muy bien Mubarak y Ben Ali o Álvaro Uribe en Colombia.

Kadafi incluso era una pieza esencial de su dispositivo en el Mediterráneo y del reforzamiento de Israel, que bombardea diariamente a los palestinos.

El problema comenzó cuando la rebelión democrática árabe, que pone en cuestión la dominación imperialista en la zona, los acuerdos de Camp Davis y la estabilidad del mercado petrolero, abarcó también a Libia, donde Kadafi había quedado solo después de la caída de sus amigos Mubarak y Ben Ali.

Allí se presentó ante el imperialismo una disyuntiva: o bien el imprevisible Kadafi, hasta entonces su aliado fiel , se imponía mediante un baño de sangre y, para reconstruir su poder, a lo mejor desempolvaba su nacionalismo de hace un cuarto de siglo (y las dos cosas le eran políticamente insoportables) o, por el contrario, vencía una coalición heterogénea que incluye, junto a monárquicos xenófobos a nacionalistas antiimperialistas y que se apoya sobre un deseo ardiente de democracia y de libertad que choca con los agentes del imperialismo y ex ministros de Kadafi vendidos que también forman parte de esa coalición pero no la controlan.

La intervención militar organizada mal y a toda prisa por los diversos imperialismos que tienen intereses divergentes en Africa por consiguiente no estuvo tanto motivada por el deseo de apoderarse del petróleo libio.

Antes que nada porque ese petróleo ya lo tenían desde hace casi 40 años Total, Eni, la Shell y British Petroleum o Repsol porque Kadafi les había dado concesiones y mantenido sólo una empresa estatal (que era la caja chica de su familia) y, segundo, porque la intervención militar sólo se empezó a discutir ante la insurrección democrática y nacional de todo el mundo árabe y es, en realidad, un intento de pesar militarmente haciendo presión en el eslabón más débil de esa rebelión generalizada: o sea, sobre una sublevación que tiene una dirección inestable y heterogénea y está colocada en una relación de fuerzas militar desfavorable, lo cual le permitiría al imperialismo intervenir con menor costo político local.

El atentado de la ONU y de los imperialismos que integran la OTAN contra la paz, la Carta de la ONU y la soberanía de Libia es una guerra contrarrevolucioria y debe ser condenada con toda energía.

Francia ahora trata de destruir los aviones que Sarkozy le vendió el año pasado a Kadafi y Estados Unidos las armas que le dio porque Kadafi sostenía a Mubarak, que a su vez sostenía a Israel. La guerra no era ni la única ni la mejor opción. Había, por supuesto, otros modos de impedir que Kadafi matase en masa a los rebeldes libios.

Por empezar, impedirle vender petróleo (con el cual se hace más rico y se rearma) pero esa medida no la tomarán los imperialistas porque temen que aumente el precio del barril en plena crisis económica mundial agravada por el tsunami en Japón y por esa misma razón China y Rusia se abstuvieron en la ONU dando vía libre a los bombardeos que prefieren a las medidas políticas...

Ahora los rebeldes se oponen a una intervención de tropas extranjeras en Libia, pero los imperialistas sólo pueden lograr su objetivo mandándolas a combatir en el terreno porque los bombardeos son ineficaces.

El problema consiste en que los estadounidenses no pueden, políticamente, ocupar otro país más y sus aliados están divididos en cuanto quién se haría cargo de la operación y quién la dirigiría.

Eso da tiempo para actuar. Con los libios -todos ellos- el mundo debe rechazar esa intervención exigiendo una mediación de la Unión Africana y el ALBA, con tropas africanas neutrales de interposición entre ambas fuerzas para garantizar un cese el fuego que permita preparar la convocatoria de una Asamblea Constituyente donde el pueblo libio decida democráticamente cuál será su gobierno.

La condición previa, sin embargo, de esta pacificación debe ser el cese de los bombardeos criminales de Estados Unidos y sus cómplices, como Sarkozy que, para quitarle algunos votos a la extremaderecha en las elecciones francesas, mata árabes, o Berlusconi que bombardea “con pesar” a su socio en negocios, amigo y compañero de orgías para distraer de los procesos que le pueden costar el gobierno y llevarlo a la cárcel.

Si fuese posible, sería necesaria una Brigada Internacional de Paz formada por jóvenes árabes y latinoamericanos y europeos presente en el terreno como fuerza pacificadora para garantizar el cese el fuego.

¡Fuera el imperialismo de Libia!
¡El destino de Libia debe ser decidido por los libios y por el pueblo árabe!
¡Fuera los dictadores de Yemen, Bahrein, Qatar, Arabia Saudita, Libia!
¡Fuera la OTAN del Mediterráneo!

Guillermo Almeyra
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Reproducimos Solicitada:

Apoyar las luchas de las masas árabes Rechazar la intervención del imperialismo

Las rebeliones que se iniciaran en Argelia, que derribaran a los autócratas y déspotas que durante décadas oprimieron a los pueblos de Túnez y Egipto, que tienen réplicas en otros países del África y el Medio Oriente, siguen avanzando. Ahora se han instalado en Libia.

Los imperialismos norteamericano y europeo ven caer a sus personeros y ven como se debilita su presencia en la región.

Sin embargo Libia no es totalmente asimilable al resto de los países del norte africano, como tampoco lo es la dirección de la insurrección en curso. Esto provoca controversias al momento de definir una posición política.
Efectivamente existe un intento del imperialismo de expropiar la rebelión popular, pero esto no puede implicar mecánicamente el apoyo a Kedafi.

El imperialismo lo quiere sustituir por sus propios agentes y utilizar el repudio que existe contra el sanguinario dictador para crear un gobierno afin a los intereses de las grandes compañías petroleras.

Con este objetivo Estados Unidos puso en marcha un cerco diplomático (desde la ONU) y una amenaza de intervención militar (desde la OTAN), que no instrumentó en Túnez o Egipto y que ni se le ocurre aplicar a sus aliados, reyezuelos o títeres de Yemen, Barhein, Marruecos, Jordania, Oman o Arabia Saudita. Si no lo logra contemplará otras variantes como la secesión del país.

A pesar de estas amenazas no debemos olvidar quién es Kedafi. En sus orígenes no fue una marioneta dirigida a control remoto por el imperialismo y sí fue un aliado de los movimientos antiimperialistas en el mundo, también un declarado anticomunista.

Con la nacionalización de la renta petrolera desarrolló la economía y mejoró sustancialmente las condiciones de vida de su población en base a grandes subsidios y a la importación de alimentos.

Con el fin de la “Guerra fría” y el agotamiento de la política de enfrentamiento entre dos grandes bloques Kedafi dejó de ser importante en la región. Salvo porque Italia, Francia y España son los principales compradores de su petróleo que, privatizado, se disputan varias compañías imperialistas (Total, Shell, Eni, entre otras), o por las enormes inversiones que tiene en la Fiat de Italia, en constructoras de España, en la industria de armamentos en Inglaterra o en la banca europea.

Desde entonces su política en la región se tornó cada día más reaccionaria respaldando a dictadores como Ben Ali y Mubarak y se reconvirtió en una pieza más de la política de Israel y de Estados Unidos.

En paralelo y sobre todo desde 2003 inició un proceso de concesiones económicas (apertura y ajuste estructural de la economía, eliminación de subsidios, facilidades a las inversiones extranjeras y al capital financiero), que impactaron en las condiciones en que hoy viven y reproducen su existencia los trabajadores y sectores populares libios.

Esto duró lo que duraron sus bases de apoyo internacionales: Por un lado el debilitamiento de la hegemonía estadounidense y del Estado italiano, la recesión económica internacional, el aumento del precio de los alimentos. Por el otro las insurgencias democráticas en sus fronteras occidental y oriental rompieron los frágiles equilibrios kedafistas.

Esta fue la base del estallido. Que partió del eslabón más débil, la Cirenaica, y de las tribus nómades y se propagó a los trabajadores y las clases medias urbanas empobrecidas. En esa rebelión se mezclan agentes de EEUU, monárquicos, sectas fundamentalistas, nacionalistas nasseristas, burgueses que quieren su parte del botín del Estado, obreros del petróleo y la industria química, estudiantes universitarios que no tienen trabajo ni perspectiva, mujeres educadas por la alfabetización que Kedafi promovió, oficiales y soldados hartos del despotismo y la corrupción. El proceso es muy confuso y es evidente que hay sectores manipulados por los EEUU.

Kedafi llama a la unidad nacional contra los enemigos de afuera mientras promete una matanza a los enemigos de adentro. Pero también la intervención militar que preparan Estados Unidos y los gobiernos europeos ante la posibilidad de una guerra civil provocará más muertos y hambre desatando un proceso que puede encender la adormecida mecha del nacionalismo antiimperialista árabe.

Frente a esta perspectiva quienes no vemos el curso de la historia solamente como un enfrentamiento entre sectores “nacionales” y “proimperialistas”, sino desde una posición de independencia de clase y defensa de los intereses de explotados y oprimidos ante todos sus opresores y explotadores, nacionales o extranjeros, llamamos discutir lo que está sucediendo en Libia y en toda la región azotada y expoliada por regímenes despóticos y autoritarios.

Nos oponemos al saqueo del petróleo que se prepara. Alertamos contra las maniobras en curso para sustituir a un tirano por otro servidor de las grandes potencias. Convocamos a la auto-defensa de los trabajadores, a la reorganización de la economía sobre nuevas bases y a la resistencia contra todos los actos del imperialismo a las puertas de las revoluciones tunecina y egipcia.

Quiénes firmamos esta declaración defendemos la autodeterminación de los pueblos y estamos a su lado frente a todo tipo de intervención imperialista. Repudiamos la reciente declaración de las NU y llamamos a la más amplia solidaridad antiimperialista y antidictatorial con el pueblo libio y el conjunto de las masas árabes.
La Asamblea de los movimientos sociales reunida en el Foro Social Mundial en Dakar resolvió “...una jornada mundial de movilización en solidaridad con la revolución en el mundo árabe” para el próximo 20 de marzo (fecha elegida por ser el aniversario de la invasión a Irak en 2003). Unamos nuestros esfuerzos a esta jornada mundial

Buenos Aires, febrero 27 de 2011

Primeras firmas: Guillermo Almeyra, Claudio Katz, Agustín Santella, Mabel Bellucci, Cristina Martín, Guillermo Gigliani Modesto Guerrero, Aldo Casas, Luis Angió, Emilio Taddei, Clara Algranati, José Seoane, Hernán Ouviña, Susana Neuhaus, Hugo Calello, Alberto Bonnet, Miguel Mazzeo, Ariel Petrucelli, Eduardo Lucita.
Adhesiones recibidas: Martín Ogando, Elisa Rando, Carlos Aznarez, Ricardo Zambrano, Silvio Schachter, Gustavo Robles, Eduardo Faletty, Alejandro Andreassi, Fernando Moyano, Meriem Choukrom, Mario Hernandez, Nano del Valle, Daniela Vergara, Manuel Rodríguez, Tato Tabárez, Cristina Quenardello, Raúl Jauzat , Francisco Sobrino, Alberto Teszkiewicz, Marisabel Grau, Manuel Benza Pflücker , Eduardo Grüner, José Bustos, Miguel García, Mariana Bosio, Fernando Armas, Ernesto Nicolay, Pablo Ghigliani, Adrián Piva, Mariano Saravia, Carlos Antón, Facundo Bianchini, Maria Felisa Lemos

Enrique Gandolfo, Laura García, Eugenia Etchegurry (CTA Bahia Blanca-Cnel. Borrego) Roberto “Beto” Pianelli, Néstor Segovia, Jorge “Facha” Méndez (AGSyP)

Tilda Rabi - Presidenta Federación de Entidades Argentino Palestinas. Pablo Goodbar - AARSOPAL (Asociación Argentina de Solidaridad con Palestina)

Frente Popular Darío Santillán La Mella - Corriente estudiantil - UBA - Cátedra Abierta Americanista Frente Universitario de Luján, en el MULCS Mesa Coordinadora Barrial de Moreno, en el MULCS Bachillerato Popular “El Galpón” Moreno Beatriz Amor, Bachillerato Popular “Agustín Tosco” Militancia Comunista, en el MULCS. Bases Socialistas, en el MULCS Frente de Organizaciones en Lucha (FOL)

Juan Manuel Kart (La Mella / Juventud Rebelde) Itai Hagman - Presidente FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires),Martha Linares - Presidente CECSo (Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales - UBA), Laura Fraile - Presidenta CECEN (Centro de Estudiantes de Ciencias Exactas y Naturales - UBA), Pablo Vensentini - Presidente CEFyL (Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras - UBA),Ignacio Kostzer - Consejero Superior UBA, Leandro Altman - Consejero Superior UBA, Germán Feldman - Consejero Directivo Facultad de Ciencias Sociales UBA, Jazmín Rodriguez - Consejera Directiva Facultad de Ciencias Sociales UBA, Ignacio Visanni - Consejero Directivo Facultad de Ciencias Exactas y Naturales UBA, Alicia Grande - Consejera Directiva Facultad de Ciencias Exactas y Naturales UBA, Marcelo Luda - Consejero Directivo Facultad de Ciencias Exactas y Naturales UBA.

Damián Fau - Presidente CEUGS (Centro de Estudiantes UNiv. Gral. Sarmiento)

Del Exterior: (Uruguay, Venezuela, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Panamá, España, Francia, otros no identificados)

Susana Khalil, Asociacion de Socorro al Pueblo Palestino, Canaán, Liliana Beli, Mauricio Castaldo, Fco. Rafael Trujano Hermoso, Alejandro Dehollain, Nancy Spasadin, Severo Salles, Marina Almeida, Luis B. Pericás, Román Murguía, Armando Ch. Noriega, Elena Alvares, Antonio Orozco Michel, Elvira Concheiro, Santiago Concheiro Carmona, Luciano Concheiro, Cristina Vera Victoria Álvarez,Camila Ruiz Segovia, Luna María Lozano, Fernanda Roldán, Emilia Jorajuria, Balam Rosas Reinhold, Olmo Mariano Ayala, Marcos Britos, Cristian Saúl Xicará, Lucas del Aguila, Gabriel F. López., Carlos Morera, Miguel Ruiz Acosta, Mauricio Macossay, Gustavo Monterrubio Alfa, Romilio G. Chamorro, Antonio Moscato, José Luis Hdez. Ayala, Fdo. Buen Abad Domínguez, Victor P. Martínez, Carlos M. Mateluna, Guadalupe VALENCIA, Celso X. L. Pazos, Horacio Cervantes Martínez, Soledad G. Baica, Martín Gonzales, Olga Vassori, Jorge J. Egurrola, Javier Bone, Reinaldo Barría, Francesc M. Sallas, Efraín Cruz Marín.

Adhesiones a:
eduardo.lucita@gmail.com

Siguen los cortes en la ruta 11

La Gendarmería intento desalojar, sin orden judicial, la ruta 11 e intentaron detener a Israel Alegre, referente del pueblo originario Nam Qom, por reclamar las 160 viviendas prometidas por el gobierno.
 
Miguel Rios, miembro de la Corriente Clasista y Combativa,  comentó el conflicto.
 

A ocho años de la recuperación del Bauen

Los trabajadores que recuperaron el hotel celebraron ayer desde las 17 en la Plaza de Los Congresos.

Tocaron Las Pastillas del Abuelo y Goy Ogalde, entre otras bandas.

Marcelo Ruarte comentó que, además del festival, exigen la Ley de Expropiación para empresas recuperadas.

El conflicto de los trabajadores de diario BAE

David Nudelman narra las  jornadas de lucha de los trabajadores por mejoras salariales y blanqueos.

Descargar DAVID NUDELMAN

Informativo Púlsar 28/03/2011

Piedad Córdoba denuncia que sufre persecución en Colombia. Arranca en Ecuador la campaña de la consulta popular. Chile rechaza que Bolivia presente demandas ante tribunales internacionales.


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