martes, 4 de octubre de 2011

Arqueología Urbana de Buenos Aires


Arqueología Urbana de Buenos Aires distinguida con el Premio a la Comunicación
Pública de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación

Buenos Aires, 29 de septiembre de 2011.- El programa Arqueología Urbana de Buenos
Aires, producido por la Universidad Nacional de Tres de Febrero, a través de su Centro
de Producción Audiovisual (CPA), junto al Canal Encuentro, obtuvo una mención
especial en el Premio a la Comunicación Pública de la Ciencia, la Tecnología y la
Innovación, en el rubro Divulgación Científica. Este galardón, cuya convocatoria estuvo
abierta durante el año pasado, es otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva de la Nación.
La distinción fue entregada por el Dr. Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología
e Innovación Productiva, en la Sala de Prensa y TV Pública ubicada en la Feria
Tecnópolis. Luego de ese acto, se realizó la Conferencia “La problemática de la
divulgación científica hoy” a cargo del profesor Baudouin Jurdant, responsable
del Master “Periodismo Científico” de la Universidad de Paris Diderot (Paris 7) e
investigador asociado del Centro Alexandre Koyré de la Escuela de Altos Estudios en
Ciencias Sociales.
Arqueología Urbana de Buenos Aires, serie documental de 8 capítulos conducida por el
arquitecto y arqueólogo Daniel Schávelzon, tuvo como propósito que los espectadores
conozcan la historia Argentina, contada a través de diversos objetos arqueológicos
desenterrados en el casco histórico de la ciudad de Buenos Aires.
En el programa se abarcaron temas como el brote de fiebre amarilla que existió en 1871,
que diezmó casi el 15% de la población y provocó la huida de un 60% de los habitantes.
Cómo vivieron, trabajaron, sufrieron, gozaron y murieron las mujeres entre fines del
siglo XVIII y un trabajo de investigación arqueológica realizado en la casa de Juan
Domingo Perón, entre otros.

Ficha Técnica
Título: Arqueología Urbana de Buenos Aires
Año de emisión: 2010
Duración: 28 minutos
Cantidad de programas: 8
Canal de emisión: Canal Encuentro
Conducción: Daniel Schávelzon



INFORME ESPECIAL: Piedra libre por Soria y otros menemistas reciclados K


Emilio Marín (LA ARENA)



El cristinismo engrosó con Río Negro las provincias bajo su administración. Pero el ganador, Carlos Soria, es de las peores expresiones que provienen del menemismo. Y no es el único de ese origen en las nuevas filas K.


Carlos Soria es el gobernador electo de Río Negro. Corrió con los colores del Frente para la Victoria y colectó 49,9 por ciento de los votos. Venció con amplitud al radical K y ministro de Educación, César Barbeito.


Para el radicalismo será una sensible pérdida porque, con cambios de orientación (el mandatario, Miguel Saiz, es de la disminuida rama radical K), venía gobernando el distrito desde 2003.

El gobierno nacional se asegura un mayor apoyo político de cara a las presidenciales. De todos modos una eventual victoria de Barbeito también le habría caído bien, con ese mismo propósito.

Soria, actual intendente de Roca, tuvo el domingo su noche de gloria, aclamado por sus votantes de Bariloche. A su lado tenía al también rionegrino y senador, Miguel Pichetto, y al ministro del Interior, Florencio Randazzo, que le levantaba el brazo derecho.

El viaje y el gesto de Randazzo patentizaban el acuerdo político del triunfante candidato y la administración nacional, pues es el funcionario que ha cumplido con ese ritual en Chaco, Tucumán, etc. Corroborando que el resultado había caído bien en Olivos, Soria contó que la presidenta lo había felicitado. "Les manda su cariño y afecto", dijo con voz ronca.

¿A cualquier precio?

El resultado en Río Negro demuestra que, en un sentido, no sirvió para nada la excelente columna de Horacio Verbitsky (Página/12 del domingo 25 de septiembre, "La vergüenza de haber sido"). Allí se demolía la carrera política de Soria, recordando los servicios prestados a José Luis Manzano durante el menemismo y sobre todo a Eduardo Duhalde, que lo apañó como diputado nacional y luego ministro, para catapultarlo en 2002 a la jefatura de la SIDE.

En ese tiempo, recordaba HV, Cristina Fernández denunció a Soria de espiar a Néstor Kirchner y a ella. Más grave, el jefe de los espías aseguraba que los piqueteros estaban infiltrados por las FARC y alentaba la represión policial. Las balas llegaron en junio de 2002 con los asesinatos de Kosteki y Santillán.

Tan elocuente como la nota es la foto que la ilustra. Soria aparece sonriente al lado del criminal nazi Erich Priebke, posteriormente extraditado a Italia como genocida de 335 italianos en la masacre de las Fosas Ardeatinas, durante la Segunda Guerra Mundial. Soria lo defendió en 1994 cuanto pudo.

Los cristinistas deberían reflexionar, como les recomendaba Verbitsky: no se puede perseguir la victoria a cualquier precio. Con Soria se traspasaron esos límites políticos y éticos.

Piedra libre

El ganador no era el único menemista reciclado: Miguel Pichetto también tiene esa procedencia. En 2002, durante el interinato de Duhalde, el senador presidía el bloque justicialista en la Cámara Alta y acordó el proyecto de "ley antiterrorista" impulsado por Miguel Angel Toma y Jorge Matzkin.

La iniciativa del jefe de la SIDE y el de la cartera de Interior legalizaba el espionaje interno y de "inteligencia" de las Fuerzas Armadas. Convertían a éstas en fuerza policíaca, modificando la ley de Inteligencia Nacional que prohibía tales actividades. Pero con tal de seguir al pie de la letra los planes de George Bush tras el atentado del 11-S, había que aprobar leyes antiterroristas.

Pichetto presentó dos años más tarde un proyecto propio, que también daba una amplia interpretación al concepto de "organizaciones terroristas", siguiendo la línea del Comando Sur estadounidense.

Esas iniciativas legales no prosperaron en eso de fundir el "terrorismo internacional" y "terrorismo doméstico", pero de todas maneras, con Néstor Kirchner en la presidencia, en marzo de 2005, el Congreso aprobó dos leyes antiterroristas propiciadas por Washington. Sería bueno revisarlas y anularlas.

Otras caras

No hay que ser injustos con Río Negro, creyendo que los menemistas reciclados viven sólo al sur del Río Colorado. Los hay de muchas partes. Por ejemplo, aunque es nacido en Santa Fe, Mendoza aporta a Juan Carlos Mazzón, alias "el Chueco", socio y viceministro de Interior con Manzano, y rosquero con Octavio Bordón durante muchos años.

Este operador "todo terreno" era armador de listas del PJ en Mendoza y luego a nivel nacional, metiendo baza en la negociación durante el menemismo por la nefasta privatización de YPF y los derechos de las provincias (de allí su primer vínculo con el entonces mandatario santacruceño).

"El Chueco" tuvo su formación política, como el cardenal Jorge Bergoglio, en la derechista "Guardia de Hierro" de los años 70, enemiga de la JP Regionales. Con Cristina siguió en la función de armador y operador donde lo había puesto Kirchner: Coordinador General de Asuntos Político Institucionales de la Unidad Presidente.

Las listas del FPV perdedoras en junio de 2009 y las ganadoras en las primarias del 14 de agosto pasado fueron armadas por él, claro que bajo supervisión y orden del ex presidente y la presidenta, respectivamente.

Algunos de estos reciclados son gente madura, de 60 o más años. Pero otros son jóvenes, como el salteño Juan Manuel Urtubey. El gobernador, que revalidó títulos en abril pasado con una buena victoria, fue una creación del menemista gobernador Juan Carlos Romero. Bajo su tutela fue secretario de Estado del Gobierno de la Provincia (1995-1996), secretario de Estado de Prensa y Difusión y vocero de Gobierno de la Provincia (1996-1997) y coordinador general Programa Familia Propietaria (1996-1997). Después fue legislador provincial y electo en 1999 diputado nacional, siempre con el dedo romerista. Así obtuvo en 2002 la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales, en Diputados. Después se recicló K aunque sin perder la línea menemista del desmonte y la sojización de Salta, ni las constantes visitas a la embajada norteamericana y los peligrosos acuerdos con la DEA.

El motonauta

Sin minimizar lo negativo de que el gobierno nacional y provinciales tengan componentes como los citados y otros como Amado Boudou, ex Upau-Ucedé y Universidad neoliberal CEMA, por lejos el mayor reciclado K es Daniel Scioli.

Hay que refrescar su carrera política, porque la otra, la motonáutica con ocho triunfos mundiales, no tiene mayor relevancia desde 1997, cuando de la mano de Menem ganó las internas del PJ porteño y una diputación nacional.

Luego Eduardo Duhalde, su segundo padrino, lo puso como ministro de Turismo. Viajó así por todo el país y el extranjero, pero sus mayores escalas estuvieron en la provincia de Buenos Aires, preparando el terreno para cosas mayores.

El acuerdo Duhalde-Kirchner de fines de 2002 lo ubicó en la fórmula que compitió en abril de 2003 contra Menem-Romero. Y aunque llegaron segundos, aquellos terminaron ganando por la deserción de estos escuálidos triunfadores.

Como vice del patagónico, el ex motonauta incurrió en todas las derechadas previsibles, como prometerles a las privatizadas una importante alza de tarifas. Su simpatía por la "mano dura" policial lo convirtió -dentro del gobierno- en el mayor socio del seudo ingeniero Juan Carlos Blumberg. En 2004 le prestó el Congreso para su acto y su lobby sobre todas las bancadas pidiendo el endurecimiento general de penas.

En 2005 Kirchner se peleaba con Bush, Vicente Fox y Alvaro Uribe en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata, mientras el reciclado seguía trenzando con el embajador Lino Gutiérrez (después siguió con James Earl Wayne y la actual, Vilma S. Martínez).

Aspiraciones

Scioli toma a la gobernación platense como base para sus aspiraciones presidenciales. En algún momento creyó que el momento había llegado para 2011, pero la muerte de Kirchner y los cambios políticos que fortalecieron a CFK, le cerraron el paso. Piensa que 2015 será un buen momento y hace "buena letra" con la presidenta, mientras refuerza su sector interno.

Contra ese poder poco podrá hacer el cristinista Gabriel Mariotto, candidato a vicegobernador. Lo lógico sería su neutralización y dilución por Scioli y sus hombres, como el ministro Ricardo Casal, de antecedentes negativos como alcaide del Servicio Penitenciario de la dictadura.

Lo bueno es que Scioli no oculta su trayectoria. Es capaz de ir a inaugurar tres veces Expoagro (de Clarín y "La Nación"), avalar proyectos de Casal para criminalizar la infancia, saludar a su mentor Menem por la escandalosa absolución en la causa armas y felicitar a sus amigos Miguel Del Sel (PRO) y José Manuel de la Sota.

Además de gobernar la principal provincia argentina es la máxima autoridad del Consejo Nacional del PJ. De todos los reciclados, éste es el más taimado y peligroso.



Informativo Latinoamericano Púlsar 03/10/2011

Se reanudó la marcha indígena en defensa del TIPNIS. Resistencia hondureña aprueba el nuevo nombre de su partido político. Inició en Colombia el Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Soberanía.





lunes, 3 de octubre de 2011

Ego te absolvo: Negocios y pactos que cuestan vidas


Hugo "Cachorro" Godoy (ACTA)

“Es una vergüenza y estamos todos muy dolidos” dijo Cristian Colman, secretario general de la seccional Río Tercero de la Asociación Trabajadores del Estado. “Bronca y una gran impotencia ante tanta impunidad es lo que siento”, definió Oscar Gigena de la Comisión de Damnificados por la explosión que, en noviembre de 1995, hizo estallar en el centro de la ciudad de Río Tercero la fabrica militar desde donde habían partido las armas para la venta ilegal a Croacia y Ecuador que realizó el gobierno de Carlos Menem.





Es el sentimiento de gran parte de la población de esta localidad cordobesa, donde se produjo uno de los actos mas infames, porque para ocultar la venta de armas ilegal a estos países se produjo la muerte de 7 personas, más de 300 heridos y la destrucción de toda una zona importante del centro de esa ciudad. Motivado por el dictamen del juzgado en lo económico que absuelve a los 18 acusados por, en un principio asociación ilícita, no cumplimiento de los deberes de funcionario publico y contrabando, que después de casi 16 años, fuera el único motivo que quedara de encausamiento.

¿Qué es lo que está detrás de esta absolución al innombrable y los funcionarios de esa asociación ilícita, que produjo uno de los escándalos más grandes y una de las brutalidades mayores en estos años de democracia? ¿Implica solamente un cambio de favores, o implica una cuestión que trasciende y demuestra la vigencia de un sistema estructural de relaciones entre algunas representaciones partidarias y gubernamentales, la justicia penal y el esquema de negocios de nuestro país?

Quizás un indicio importante para dilucidar esta pregunta nos lo haya aportado Juan Gasparini, un argentino que vive en Suiza desde los años de la dictadura militar, en que se tuvo que ir fugando de nuestro país, periodista e investigador, que en el año 2009 edito su libro “El pacto Menem–Kirchner: Suiza y los secretos del dinero negro de la política y los negocios”. Allí se relata, con este titulo, una parte importante de las confesiones de Lionel Queudot, el intermediario en Ginebra que pagó los sobornos de la mega coima de 25 millones de dólares cobrada por el clan Menem a través de la banca Suiza cuando se privatizo el espacio radioeléctrico nacional en 1997, entregado el grupo francés Thales.

El testimonio de Queudot fue notificado oportunamente a los tribunales argentinos, pero todavía duerme el sueño de los justos en los escritorios de la Justicia Federal, cuyo Fuero Penal no corrió la misma suerte de cambios profundos que sí se produjeron en la Corte Suprema de la Nación, posibilitando un recambio importante. Parece ser que el Fuero Penal cumple otra función, para seguir sosteniendo el funcionamiento de una política basada en el negocio de las multinacionales, las coimas a los funcionarios y el encubrimiento de este sistema de dinero negro generado a lo largo de los años de Menem, que quedó definitivamente en las tinieblas producto de un acuerdo entre el riojano y quien era en ese momento el presidente de nuestro país. O sea, el representante del Estado Nacional, que debería haber continuado los juicios que Argentina dejó de realizar ante la Confederación Helvética.

Estos hechos del año 2004 son los que explicarían este último eslabón de esta cadena de impunidad. La pregunta que nos deberíamos hacer es: ¿Cuáles son las implicancias de este pacto de impunidad? Porque ya prácticamente sin condena a los responsables del escándalo de la venta ilegal de armas y de esa asociación ilícita, va a quedar también impune el asesinato, producto de la explosión en Río Tercero, de 7 personas, 300 heridos y destrozos en la ciudad, a quienes sus victimas ya no tendrán a quien reclamarle indemnización por semejante desastre. Y mucho menos justicia.

Estamos en un tiempo en que empiezan a verse con claridad cosas que ya en 2004 se vislumbraban, y tan bien relata Gasparini, en este acto de impunidad que es también un acto de ratificación de gobernabilidad de los poderosos.

¿Cuáles son las cosas que los argentinos deberemos llevar adelante para posibilitar que la democracia, este sistema que nos costó tanto recuperar, pueda convertirse realmente en un instrumento de verdad y justicia?

Que dé respuesta a las necesidades del conjunto de la población y no, como parece ser que es, por este dictamen judicial, un instrumento del encubrimiento del negocio de unos pocos, a costa del sufrimiento y del dolor de muchos.

Hugo "Cachorro" Godoy es Secretario General de la Agrupación Germán Abdala de la CTA de la provincia de Buenos Aires.

Inicia el congreso de la Federación Universitaria de Rosario


Hoy se realiza el congreso de la Federación Universitaria de Rosario (FUR), instancia que aglutina los centros de estudiantes de todas las facultades en la universidad rosarina. Desde hace 20 años, la FUR se encuentra bajo la tutela de la Franja Morada y del Movimiento Nacional (Partido Socialista).

Berenice Mouline, de la organización estudiantil Santiago Pampillón, brinda su opinión acerca del congreso, así como el rol de la izquierda en una federación congelada.



En cuanto a los retos concretos de la izquierda en la representación estudiantil, Berenice indicó que su idea es reclamar la justicia de los estudiantes detenidos y ponerse a la cabeza de las reivindicaciones estudiantiles.









Informativo Latinoamericano Púlsar 30/09/2011

Continúan los debates en Bolivia tras represión a marcha indígena. Camille Chalmers: "Haití necesita la solidaridad de los pueblos de América". La Justicia hondureña ratificó los despidos a los magistrados que cuestionaron el Golpe de Estado.





Festival de Teatro Adolescente de Buenos Aires

III Festival de Teatro Adolescente de Buenos Aires "Vamos Que Venimos"

Del Miércoles 5 al lunes 10 de octubre. 



Veintiun obras en escena, talleres de Martín Salazar (Los Macocos), Pepa Vivanco,  Enrique Federman, entre otros y conferencias gratuitas a cargo de Agustín Alezzo, Lia Jelin, Ana Woolf y Tito Cossa. En los principales espacios y salas de la Ciudad. 

Programación completa en www.vamos-quevenimos.com.ar

sábado, 1 de octubre de 2011

El singular camino de Cuba


Manuel E. Yepe (especial para ARGENPRESS.info)

“Las reformas emprendidas por el Partido Comunista de Cuba que fueran refrendadas por el Sexto Congreso difieren de las reformas soviéticas tanto como la playa de Varadero de la tundra siberiana”.

Así lo valoran los profesores estadounidenses Roger Keeran y Thomas Kenny, autores de un importante libro titulado “Socialism Betrayed” (Socialismo traicionado) en el que analizaron en 2010 las razones del colapso del Estado socialista, el desmembramiento de la Unión Soviética y el proceso de imposición del capitalismo “desde arriba” en los inicios de la última década del pasado siglo.

Keeran y Kenny comparan, desde la óptica marxista de ambos, la debacle soviética con el actual proceso de actualización del socialismo cubano y rechazan contundentemente a quienes han sugerido que el socialismo cubano está en problemas y que Cuba va por el camino de la URSS bajo Mikhail Gorbachev .

En artículo titulado “Whither Cuba? “(¿A dónde va Cuba?), publicado en varios medios alternativos de izquierda en lengua inglesa, los profesores Roger Keeran y Thomas Kenny explican que parten de los resultados de sus investigaciones para el libro que ambos escribieron acerca del socialismo traicionado en la URSS, así como de las experiencias de Keeran en dos viajes a Rusia bajo Gorbachov y las observaciones de ambos autores durante una reciente estancia en Cuba. Consideran que “las reformas cubanas expresan una política de lucha, no oportunista, contra las condiciones económicas existentes y el enfrentamiento con el imperialismo, el bloqueo y los efectos de la recesión mundial.

“Los cubanos muestran clara comprensión de las trampas en las que cayó la Unión Soviética y cómo evitarlas. Sin poner en peligro los logros tan duramente obtenidos. Sin sacrificar la unidad y la participación popular, ni los fundamentos del socialismo, están decididos a encontrar la nueva ruta de Cuba”.

Ellos afirman que la traición a la Unión Soviética consistió en el derrocamiento del socialismo y la fragmentación del Estado como resultado de cinco fenómenos concretos que no están presentes en el proceso cubano: 1) liquidación del Partido Comunista, 2) entrega de los medios de comunicación a fuerzas anti socialistas, 3) mayor privatización y orientación hacia el mercado de la economía planificada y la propiedad pública, 4) desencadenamiento del separatismo nacionalista y 5) capitulación ante el imperialismo norteamericano.

En opinión de los autores, “aunque se trate de dos países de muy diferentes contextos, historias, tamaños y peculiaridades nacionales, la construcción del socialismo está conformada por tendencias generales. Así como el capitalismo tiene problemas endémicos a través del tiempo y las fronteras, el socialismo en diferentes países enfrenta problemas similares. Las comparaciones, por tanto, son posibles”.

En los países socialistas la planificación y el control estatal pueden conducir a la burocracia; proporcionar empleo a todos puede contribuir a la ineficiencia; garantizar a todas las personas los fundamentos de una vida digna - educación, salud, alimentación, vivienda, ropa y cultura - puede conducir al racionamiento y a limitaciones en la calidad y la variedad de los bienes de consumo, lo que a su vez puede llevar al mercado negro.

Todos estos problemas existían en la Unión Soviética, y existen en la actualidad en Cuba, exacerbados en el último caso por el cincuentenario bloqueo de Estados Unidos, el derrumbe del bloque socialista en la Unión Soviética y Europa oriental y, recientemente, por las consecuencias de la recesión mundial de 2008.

En la superficie, las iniciativas de Cuba para enfrentar estos problemas pueden parecerse a algunas de Gorbachov en 1985-86.

Pero, debajo de esa superficie, las diferencias en los problemas y enfoques se muestran mayores que las similitudes.

Cuando Yuri Andropov y Gorbachov comenzaron a abordar en la década de 1980 los problemas acumulados del socialismo soviético, lo hicieron contra un telón de fondo histórico de sesenta años mucho más estresante y polémico que el financiamiento de los "disidentes", el patrocinio de los movimientos por la "democracia" y la incesante campaña ideológica que afecta a Cuba.

Esas tribulaciones nunca alcanzaron en la Isla la escala destructiva que sufrió la URSS, ni dejaron el grado de división interna que los cubanos han sido capaces de evitar mediante la preservación de la moral revolucionaria y la unidad nacional.

Cuba ve la construcción del socialismo como el cumplimiento del llamado de José Martí a la independencia nacional, en lucha contra el imperialismo colonial de España y de Estados Unidos.

Con irrebatibles argumentos, Keeran y Kenny destacan cómo los cubanos “están conscientes de la singularidad de su historia, de su situación actual y de lo que salió mal en la Unión Soviética”.


EEUU: política y economía después del 11-S

El 11 de septiembre del 2001 a las 8.46 de la mañana (hora estadounidense) el mundo quedó prácticamente paralizado. La gente observaba atónita las pantallas televisivas que no dejaban de transmitir una y otra vez imágenes de aviones estrellándose contra las Torres Gemelas Al cumplirse una década de aquellos acontecimientos se discute en diferentes ámbitos el impacto que han tenido los mismos para la economía y la política de los EEUU y también para el resto del mundo.Por Eduardo Lucita, Integrante del colectivo EDI - Economistas de Izquierda






El 11 de septiembre del 2001 a las 8.46 de la mañana (hora estadounidense) el mundo quedó prácticamente paralizado. La gente observaba atónita las pantallas televisivas que no dejaban de transmitir una y otra vez imágenes de aviones estrellándose contra las Torres Gemelas; personas saltando al vacío en medio de enormes llamaradas; densas columnas de humo negro que se alzaban sobre una Nueva York asfixiada. Seres cubiertos de polvo gris deambulando sin destino por las calles completaban una visión fantasmagórica, impensada segundos atrás.

Al cumplirse una década de aquellos acontecimientos se discute en diferentes ámbitos el impacto que han tenido los mismos para la economía y la política de los EEUU y también para el resto del mundo. Para muchos analistas es más significativo el impacto de la caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008 y sus desencadenantes financieros posteriores.

Tal vez convenga verlos a uno como continuidad del otro.

El uso capitalista del atentado

La caída de las Torres Gemelas en septiembre del 2001 puede considerarse un punto de inflexión en varios aspectos y no fueron pocos los analistas que a pocos días del atentado trazaron un parangón con el ataque a Pearl Harbor por la Armada Imperial Japonesa en 1941, entre los primeros el historiador y periodista argentino Guillermo Almeyra, radicado por ese entonces en México. Lo que provocó no pocas discusiones con quienes veían estas interpretaciones como simples miradas conspirativas.

Así como el ataque contra la Flota del Pacífico unificó a la sociedad americana, hasta entonces fuertemente dividida, habilitando al presidente F. D. Roosevelt para declarar la guerra al Japón y así ingresar en la 2da. Guerra Mundial, el atentado del 11-S fue la excusa perfecta para que la administración de George Bush (h), aprovechando la indignación justiciera generalizada en el país, se lanzara a la aventura militar en Afganistán e Irak.

Hoy es fácilmente detectable que una década atrás hubo un fuerte uso capitalista del atentado. La economía de los EEUU estaba prácticamente en recesión en el 2001, el redespliegue militarista luego de la caída de las torres y el impacto que el mismo tuvo sobre el complejo militar-industrial reanimaron la economía norteamericana, esto fue acompañado por una reducción de la tasa de interés a los niveles más bajos en mas de medio siglo. Estas dos cuestiones estuvieron en el centro de la recuperación. La consecuencia más visible fue una exacerbación del consumo doméstico, luego focalizado en la llamada “burbuja” inmobiliaria, el crecimiento extraordinario del déficit público por el alza continua de los créditos de guerra y la rebaja de impuestos a los ricos y un fuerte endeudamiento externo.

La retomada del ciclo alcista de la economía, particularmente de la estadounidense, que por ese entonces traccionaba algo así como el 60 por ciento del crecimiento de la mundial duró hasta el 2007, cuando el alza de las tasas de interés provocó que los tenedores de hipotecas no pudieran hacer frente a los pagos de sus deudas, lo que finalmente derivó en la caída de Lehman Brothers un año después. Luego el efecto domino que hemos visto todos estos años y que hoy se expresa en la combinación de las crisis en EEUU y en los países de la Eurozona.

Consecuencias políticas

La guerra en Afganistán puede escudarse por la lucha contra el terrorismo, pero no es demostrable que la invasión a Irak estuviera determinada por los acontecimientos del 11-S. Estos fueron solo la excusa, hay ahora evidencias de que estaba contemplada desde tiempo atrás, impulsada por el sector más derechista de los republicanos para aprovechar el vacío dejado en Medio Oriente por la caída de la URSS.

Las consecuencias de estas guerras no han sido solo económicas. Hasta ese momento la definición de terrorismo por parte del Departamento de Defensa de los EEUU era “Utilización calculada de la violencia con el objetivo de accionar contra gobiernos o sociedades....” pero dos meses después de los atentados se incorporó a esta definición el adjetivo-calificativo de violencia “ilegal”. No era esta una incorporación meramente semántica. Como bien señala John Brown en su trabajo “La guerra del imperio: lógica de excepción y retorno a la soberanía”, la excepcionalidad se rutinarizaba. Si hay una violencia ilegal significa que también hay una violencia legal, esta atributo de los Estados. Si en el Kosovo la agresión militar se disfrazó de “humanitaria”; en Afganistán de “antiterrorista”, en Irak fue “preventiva”. Un nuevo tipo de soberanía estaba pensando el imperio con vocación unilateral, que para legitimarse necesitaba del estado de guerra permanente.

Consecuencias sociales

Con la aprobación de la Ley Patriota, firmada por el presidente Bush un mes y medio después de los atentados, el Congreso prácticamente se subordinó al Poder ejecutivo, le otorgó verdaderos superpoderes que autorizan a cercenar las libertades civiles. Entre ellas, y fundamentalmente, las del debido proceso, permitiendo detenciones indefinidas de inmigrantes indocumentados. Desde entonces el Servicio de Inmigración y Aduanas trasladó unos 2 millones de inmigrantes a centros de detención "remotos".

Según denunció la organización internacional Human Rights Watch a los detenidos se les "dificulta extremadamente" el acceso a sus abogados y la presentación de pruebas. La "guerra contra el terror" ha convertido medidas excepcionales en rutinarias. Como un gran hermano todo esta sometido al control del Estado.

Diez años después

En el 2001 el costo de un barril de petróleo era de 28 dólares hoy ronda los 100, con picos de 140. EEUU mostraba superávit en sus cuentas fiscales, hoy la deuda contraída para financiar los déficit acumulados supera los 15 billones de dólares. La desocupación era del 4 por ciento, hoy está en el 9.1, la creación de empleo es prácticamente nula y la pobreza ya alcanza a 46 millones de personas. La carrera armamentista que parecía haberse detenido con el fin de la Guerra Fría retomó nuevo impulso después del 11-S, se estima que al día de hoy está en el orden de los 20 billones de dólares. Si se calcula el pago de intereses por la colocación de deuda para la guerra y se suman los gastos de atención a los veteranos de guerra, el costo de la guerra en Irak ascendería a 4 billones.

Esta guerra ha dejado un profundo resentimiento en todo el mundo árabe, resentimiento que forma parte de las actuales rebeliones en esos países. La recuperación de la economía ha quedado atrás, la crisis capitalista mundial se profundiza Y las alternativas no son nada alentadoras: o recesión o un largo período de una economía mundial de muy baja intensidad.

A casi tres años de la elección de Barak Obama su prestigio cae en picada.. Las promesas de poner fin a las guerras, de regresar a los soldados, de cerrar los centros de detención y tortura, de revalorizar la Declaración de Derechos han caído en el vacío y una gran decepción recorre a sus seguidores, mientras que la imagen internacional de EEUU está en su peor momento histórico. Para el reconocido arquitecto y ensayista Mike Davis, Obama “...se ha convertido en el principal albacea del legado de Bush con las operaciones especiales, los grandes presupuestos de inteligencia, una tecnología orwelliana de vigilancia y prisiones secretas”. Para colmo ha aparecido el Tea Party, un grupo de derecha, fundamentalista del liberalismo económico-religioso y de fuerte influencia social, que ha condicionado tanto a demócratas como a republicanos en el congreso.

El unilateralismo de los ’90 ha dado lugar al multilateralismo de estos días en las relaciones entre Naciones; el baricentro de la economía mundial se va inclinando hacia la China y el sudeste asiático, mientras el grupo de los BRICS emergentes, reclama cada vez mayores espacios, mientras que América latina da muestras de ganar autonomía en sus decisiones.

Diez años después el imperio estadounidense pareciera ingresar en un sendero de decadencia aunque se mantenga como gran potencia, el problema es que sigue siendo la principal potencia militar del planeta. Y esta contradicción es mas que preocupante.

El mundo es hoy mucho más inseguro y peligroso que hace una década.


viernes, 30 de septiembre de 2011

INFORME ESPECIAL: "Argentina: El modelo recolonizador"


Alejandro Teitelbaum (especial para ARGENPRESS.info)

A la Argentina de hoy le viene como anillo al dedo esta descripción:

“... la mundialización económica promovida con tanto éxito por las instituciones de Bretton Woods llevó a las clases más ricas a separar su interés del de la nación y, por eso mismo, a no sentirse interesados por sus vecinos menos favorecidos ni obligados en forma alguna hacia ellos. La ínfima minoría de los muy ricos ha formado una alianza apátrida en virtud de la cual el interés general se confunde con los intereses financieros de sus miembros. Esta separación se ha producido casi en todos lados con tal amplitud que la distinción entre países del Sur y del Norte ya no tiene mayor significación. La división no es más entre países sino entre clases. Cualquiera haya sido la intención, las políticas propiciadas por las instituciones de Bretton Woods que tuvieron éxito permitieron inexorablemente a los muy ricos reivindicar las riquezas del mundo entero a expensas de sus semejantes, de las otras especies y de la viabilidad de los ecosistemas del planeta". (David C. Korten, L'échec des institutions de Bretton Woods, en Le procés de la mondialisation, bajo la dirección de Edward Goldsmith y Jerry Mander, ediciones Fayard, París, marzo 2001, pág. 91. (edición original en inglés: The Case again the globalisation).

El proyecto de ley de tierras y el “Plan estratégico alimentario” son dos caras de una misma moneda que confirman y consolidan la vigencia de un modelo recolonizador en beneficio exclusivo del capital transnacional y de la vieja y la nueva oligarquía local, agraria e industrial. Es todo lo contrario de un proyecto de desarrollo armónico de la economía nacional que tenga por finalidad satisfacer plenamente las necesidades materiales y espirituales de la población y que sea respetuoso del ecosistema.

Se pretende la misión imposible, dadas las condiciones actuales de la economía mundial, hacer de la Argentina el “granero del mundo” como en los tiempos de la vieja oligarquía vacuna y agraria.

El artículo 16 del proyecto dice: “La presente ley no afecta derechos adquiridos y sus disposiciones entrarán en vigencia el día siguiente al de su publicación”.

Es decir que, en nombre de los “derechos adquiridos”, el proyecto legitima el estado actual de despojo del patrimonio nacional.

El modelo recolonizador no es reciente: se puede decir que comenzó en 1950-51 con la misión Cereijo a Estados Unidos y el contrato con la California Oil, filial de la Standard Oil y, salvo breves y tímidas pausas durante el Gobierno de Illia y los 49 días de Cámpora, continúa hasta hoy.

El proyecto de ley de tierras es, además, incoherente y fruto de la improvisación, quizás debido a las urgencias electorales y/o a la incompetencia de sus redactores.

La primera incoherencia consiste en que en el título del proyecto y en el título del Capítulo III se habla del... “Dominio nacional sobre la propiedad, posesión o tenencia de las tierras rurales”. Pero en todo el texto se habla sólo de “propiedad”, dejando de lado otros modos de posesión, como el arrendamiento, concesión, etc. que actualmente en Argentina es un problema sumamente importante. Como el planteado por los pooles de siembra.

En el artículo 7 se limita al 20% la propiedad extranjera de tierras en el territorio nacional. La Argentina tiene unos 3.700.000 Km2 de superficie (2.800.000 en el territorio continental y 900.000 km2 en el sector Antártico). Cabe incluir al sector Antártico de acuerdo con la definición de tierras rurales del artículo 1º del proyecto de ley: ... “tierras con destino rural, sea para usos o producciones agropecuarias, forestales, turísticas u otros usos rurales”.

El 20% del total del territorio argentino son 740.000 km2 (74 millones de hectáreas), es decir el equivalente a la superficie sumada de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.

De modo que, de conformidad con el proyecto, esas cuatro provincias argentinas podrían pasar íntegramente a manos extranjeras.

El artículo 8º dice que “En ningún caso las personas físicas o jurídicas, de una misma nacionalidad extranjera, podrán superar el TREINTA POR CIENTO (30 %) del porcentual asignado en el artículo precedente a la titularidad extranjera sobre tierras rurales”.

Esto debe interpretarse como una voluntad del Gobierno de ser equitativo con los inversores extranjeros de distintas nacionalidades (de China, de Arabia Saudita, de Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, etc.) que no podrán adueñarse de más de 22 millones de hectáreas por nacionalidad. Es decir de una superficie equivalente a la de toda la Provincia de Chubut. (¡No arrebaten que hay pa’ todos!, como diría Menem).

El artículo 3 del proyecto (que se refiere sólo a la propiedad de la tierra y no al arriendo u otras formas de participación en la explotación de la tierra por parte de extranjeros) establece que se considerarán extranjeras las sociedades en cuyo capital social participen sociedades extranjeras en una proporción superior al 51%. Debe entenderse que las sociedades en la que la participación extranjera no exceda del 51% y, por lo tanto, la participación nacional sea minoritaria, no se considerarán extranjeras.

Después el artículo se refiere de una manera confusa a las sociedades que “se encuentren en posición de vinculadas o controladas por cualquier forma societaria o cooperativa extranjera de conformidad con las limitaciones previstas en esta ley, en un porcentaje mayor al VEINTICINCO POR CIENTO (25%), o tengan los votos necesarios para formar voluntad social mayoritaria independientemente del porcentaje accionario”.

“Vinculada” y “controlada”, pueden ser dos situaciones distintas. Una sociedad nacional puede estar vinculada a una sociedad extranjera pero no controlada por ésta.

Una sociedad extranjera puede participar en un porcentaje mayor del 25% en una sociedad nacional pero no controlarla. Aparentemente esta parte del artículo 3 contempla dos posibilidades para que se considere extranjera a la sociedad: 1) que tenga una participación superior al 25% o 2) que tenga los votos necesarios para formar la voluntad social mayoritaria. Con esta interpretación este párrafo contradice al párrafo precedente, que establece un porcentaje superior al 51% para que la sociedad se considere extranjera.

No habría contradicción si se interpretara este párrafo en el sentido que se considera extranjera una sociedad que tiene más del 25% de participación extranjera Y la parte extranjera detenta el poder de decisión.
Hay que suponer que este párrafo se quiso referir, como lo hace el artículo 33 de la Ley N° 19.550 que cita el proyecto, al control de la sociedad, cualquiera sea el porcentaje de participación.
Esta disposición acerca del control extranjero sobre las decisiones de la sociedad aunque su participación no sea mayoritaria está en la ley de inversiones extranjeras sancionada en 1976 por la dictadura militar y ratificada por decreto (texto ordenado) durante el Gobierno de Menem en setiembre de 1993, y que RIGE ACTUALMENTE.
El proyecto, al establecer que serán consideradas extranjeras las empresas donde la participación foránea sea superior al 51%, es más favorable al capital transnacional que la ley de inversiones extranjeras vigente, confeccionada por Martínez de Hoz, que considera extranjeras las empresas donde la participación foránea es superior al 49%.

Dicho de otra manera, el proyecto permite que una sociedad en la que la participación del capital extranjero es del 51% sea considerada nacional y, por lo tanto, no sometida a las restricciones de la ley en materia de adquisición de tierras rurales por capitales extranjeros.
El proyecto está en las antípodas del proyecto de ley -que no se llegó a aprobar- sobre inversiones extranjeras elaborado durante los 49 días del Gobierno de Cámpora en 1973, inspirado en la Decisión 24 del Acuerdo de Cartagena, que consideraba como empresas nacionales a aquéllas que poseyeran más del 80 por ciento del capital nacional y como empresas mixtas a las que tuvieran entre el 51 y el 80 por ciento de capital nacional.

El artículo 9 del proyecto fija en 1000 hectáreas el límite máximo de propiedad rural de un mismo titular extranjero en todo el territorio nacional. Disposición loable que lo sería mucho más si fuera retroactiva. Aunque en aparente contradicción con los artículos 7º y 8º del proyecto, el artículo 10 dice: A los fines de esta ley y atendiendo a los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) suscriptos por la República Argentina y que se encuentren vigentes a la fecha de entrada en vigor de esta ley, no se entenderá como inversión la adquisición de tierras rurales, por tratarse de un recurso natural no renovable que aporta el país que recibe la inversión.

Este artículo es totalmente fantasioso y demagógico, pues será inaplicable, dado que es contrario a la gran mayoría de los 54 Tratados de Protección y Promoción de las Inversiones Extranjeras (TPPI), celebrados con países extranjeros durante los dos mandatos de Menem. Y, según el art. 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, los tratados internacionales tienen jerarquía superior a las leyes.

Esos tratados caracterizan a la “inversión” y al “inversor” de una manera muy
amplia, incorporando a su protección prácticamente todo tipo de inversiones. Y por supuesto no excluyen la inversión en tierras rurales. Este artículo contradice asimismo la ley de inversiones extranjeras vigente, que es también sumamente amplia en materia de inversiones extranjeras y tampoco exceptúa la inversión en tierras rurales.

De todas maneras, en caso de conflicto generado por una inversión en tierras rurales llevado a los tribunales del CIADI, serán éstos los que decidirán si se trata o no de una inversión protegida por los TPPI.

CABE SEÑALAR QUE EN OCHO AÑOS DE GOBIERNO “NACIONAL Y POPULAR” NO SE DENUNCIÓ NINGUNO DE ESTOS TRATADOS NI ARGENTINA SE RETIRÓ DEL CIADI, PUDIENDO HACERLO. NI SE DICTÓ UNA NUEVA LEY DE INVERSIONES EXTRANJERAS PARA REEMPLAZAR A LA DE MARTÍNEZ DE HOZ.

El artículo 12 del proyecto dice que “Para la adquisición de un inmueble rural ubicado en Zona de Seguridad por una persona comprendida en esta ley, se requiere el consentimiento previo del Ministerio del Interior”.

Las zonas de seguridad están definidas en el decreto-ley 15385/44 dictado en 1944 por el gobierno militar Farrell-Perón, que rige aún con pocas modificaciones, donde se dice que es “de conveniencia nacional que los bienes ubicados en zonas de seguridad pertenezca a ciudadanos argentinos nativos”. Se declara de “conveniencia nacional” que pertenezcan a ciudadanos nativos, pero NO SE PROHIBEN las propiedades extranjeras en las zonas de seguridad.

Así es como actualmente hay enormes propiedades de extranjeros en el borde del Océano Atlántico, en zonas limítrofes, en zonas estratégicas por sus recursos naturales, etc.

Un país celoso de su soberanía establece la PROHIBICIÓN para los extranjeros de adquirir tierras en las zonas de seguridad. No es, hasta ahora, el caso de Argentina, ni tal prohibición figura en el proyecto gubernamental, que sólo establece como requisito para que un extranjero sea propietario en zonas de seguridad el consentimiento previo del Ministerio del Interior.

El último párrafo del artículo 124 de la Constitución Nacional vigente, aprobada en 1994 dice: “Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.

Esta disposición ha permitido que los gobiernos provinciales entreguen al capital extranjero los recursos naturales existentes en el ámbito de su territorio (petróleo, otros minerales, tierras, aguas, etc.) como sigue sucediendo hasta ahora.

Nos preguntamos si el proyecto de ley de tierras, si se sanciona, podrá impedir en alguna medida que continúe el despojo del patrimonio nacional a través de las provincias, al amparo de ese párrafo del artículo 124 de la Constitución.

El problema no se plantearía si se incorporara a la Constitución un párrafo como el que figuraba en el artículo 40 de la Constitución de 1949:

“Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá con las provincias”.

Hay que concluir que este Gobierno tiene rasgos típicamente nacionales: es como el tero, pues pega el grito “nacional y popular” por un lado y pone los huevos en el campo del gran capital nacional y transnacional. Y se parece al pato criollo: cada paso un negociado.


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