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martes, 29 de enero de 2013

Pensando la Neocolonización




Pensando la Neocolonización from Santa Conciencia on Vimeo.


Cortometraje sobre neocolonización realizado en el marco del 3° Encuentro "La Niña, La Pinta y La Santa Conciencia - Cultivando la identidad latinoamericana", que se llevó a cabo el 9 de diciembre de 2012, en el Centro Cultural Adán Buenosayres, en Parque Chacabuco, Buenos Aires, Argentina.


martes, 13 de marzo de 2012

El Drenaje de la Educación Pública

Adolfo Melnik - Ricardo Saravia - Darío Balvidares

Una producción del programa LA DEUDA ETERNA (FM Flores 90.7- CaBA) 

Los tramos editados dan cuenta del debate sobre los efectos de las políticas, tanto del gobierno central como de la ciudad de Buenos Aires, en materia de Educación Pública. Esto es que los objetivos previstos desde los años '90 por los mandatos de sumisión y colonialidad que impusieron los "acuerdos" internacionales, a los que Argentina adhirió, se continúan cumpliendo más allá del signo partidario: Pauperización del trabajo docente. Ajuste de la escuela pública con cierre de grados en el nivel primario y de cursos en el secundario. 

En conclusión, lo que hacen estas políticas es privilegiar el concepto instrumental de la educación en desmedro de lo público haciendo que los dineros drenen hacia la gestión privada. 

(incluye la entrevista al Profesor Carlos Oroz, secretario general de ADEMYS, Asociación Docente)



viernes, 30 de septiembre de 2011

INFORME ESPECIAL: "Argentina: El modelo recolonizador"


Alejandro Teitelbaum (especial para ARGENPRESS.info)

A la Argentina de hoy le viene como anillo al dedo esta descripción:

“... la mundialización económica promovida con tanto éxito por las instituciones de Bretton Woods llevó a las clases más ricas a separar su interés del de la nación y, por eso mismo, a no sentirse interesados por sus vecinos menos favorecidos ni obligados en forma alguna hacia ellos. La ínfima minoría de los muy ricos ha formado una alianza apátrida en virtud de la cual el interés general se confunde con los intereses financieros de sus miembros. Esta separación se ha producido casi en todos lados con tal amplitud que la distinción entre países del Sur y del Norte ya no tiene mayor significación. La división no es más entre países sino entre clases. Cualquiera haya sido la intención, las políticas propiciadas por las instituciones de Bretton Woods que tuvieron éxito permitieron inexorablemente a los muy ricos reivindicar las riquezas del mundo entero a expensas de sus semejantes, de las otras especies y de la viabilidad de los ecosistemas del planeta". (David C. Korten, L'échec des institutions de Bretton Woods, en Le procés de la mondialisation, bajo la dirección de Edward Goldsmith y Jerry Mander, ediciones Fayard, París, marzo 2001, pág. 91. (edición original en inglés: The Case again the globalisation).

El proyecto de ley de tierras y el “Plan estratégico alimentario” son dos caras de una misma moneda que confirman y consolidan la vigencia de un modelo recolonizador en beneficio exclusivo del capital transnacional y de la vieja y la nueva oligarquía local, agraria e industrial. Es todo lo contrario de un proyecto de desarrollo armónico de la economía nacional que tenga por finalidad satisfacer plenamente las necesidades materiales y espirituales de la población y que sea respetuoso del ecosistema.

Se pretende la misión imposible, dadas las condiciones actuales de la economía mundial, hacer de la Argentina el “granero del mundo” como en los tiempos de la vieja oligarquía vacuna y agraria.

El artículo 16 del proyecto dice: “La presente ley no afecta derechos adquiridos y sus disposiciones entrarán en vigencia el día siguiente al de su publicación”.

Es decir que, en nombre de los “derechos adquiridos”, el proyecto legitima el estado actual de despojo del patrimonio nacional.

El modelo recolonizador no es reciente: se puede decir que comenzó en 1950-51 con la misión Cereijo a Estados Unidos y el contrato con la California Oil, filial de la Standard Oil y, salvo breves y tímidas pausas durante el Gobierno de Illia y los 49 días de Cámpora, continúa hasta hoy.

El proyecto de ley de tierras es, además, incoherente y fruto de la improvisación, quizás debido a las urgencias electorales y/o a la incompetencia de sus redactores.

La primera incoherencia consiste en que en el título del proyecto y en el título del Capítulo III se habla del... “Dominio nacional sobre la propiedad, posesión o tenencia de las tierras rurales”. Pero en todo el texto se habla sólo de “propiedad”, dejando de lado otros modos de posesión, como el arrendamiento, concesión, etc. que actualmente en Argentina es un problema sumamente importante. Como el planteado por los pooles de siembra.

En el artículo 7 se limita al 20% la propiedad extranjera de tierras en el territorio nacional. La Argentina tiene unos 3.700.000 Km2 de superficie (2.800.000 en el territorio continental y 900.000 km2 en el sector Antártico). Cabe incluir al sector Antártico de acuerdo con la definición de tierras rurales del artículo 1º del proyecto de ley: ... “tierras con destino rural, sea para usos o producciones agropecuarias, forestales, turísticas u otros usos rurales”.

El 20% del total del territorio argentino son 740.000 km2 (74 millones de hectáreas), es decir el equivalente a la superficie sumada de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.

De modo que, de conformidad con el proyecto, esas cuatro provincias argentinas podrían pasar íntegramente a manos extranjeras.

El artículo 8º dice que “En ningún caso las personas físicas o jurídicas, de una misma nacionalidad extranjera, podrán superar el TREINTA POR CIENTO (30 %) del porcentual asignado en el artículo precedente a la titularidad extranjera sobre tierras rurales”.

Esto debe interpretarse como una voluntad del Gobierno de ser equitativo con los inversores extranjeros de distintas nacionalidades (de China, de Arabia Saudita, de Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, etc.) que no podrán adueñarse de más de 22 millones de hectáreas por nacionalidad. Es decir de una superficie equivalente a la de toda la Provincia de Chubut. (¡No arrebaten que hay pa’ todos!, como diría Menem).

El artículo 3 del proyecto (que se refiere sólo a la propiedad de la tierra y no al arriendo u otras formas de participación en la explotación de la tierra por parte de extranjeros) establece que se considerarán extranjeras las sociedades en cuyo capital social participen sociedades extranjeras en una proporción superior al 51%. Debe entenderse que las sociedades en la que la participación extranjera no exceda del 51% y, por lo tanto, la participación nacional sea minoritaria, no se considerarán extranjeras.

Después el artículo se refiere de una manera confusa a las sociedades que “se encuentren en posición de vinculadas o controladas por cualquier forma societaria o cooperativa extranjera de conformidad con las limitaciones previstas en esta ley, en un porcentaje mayor al VEINTICINCO POR CIENTO (25%), o tengan los votos necesarios para formar voluntad social mayoritaria independientemente del porcentaje accionario”.

“Vinculada” y “controlada”, pueden ser dos situaciones distintas. Una sociedad nacional puede estar vinculada a una sociedad extranjera pero no controlada por ésta.

Una sociedad extranjera puede participar en un porcentaje mayor del 25% en una sociedad nacional pero no controlarla. Aparentemente esta parte del artículo 3 contempla dos posibilidades para que se considere extranjera a la sociedad: 1) que tenga una participación superior al 25% o 2) que tenga los votos necesarios para formar la voluntad social mayoritaria. Con esta interpretación este párrafo contradice al párrafo precedente, que establece un porcentaje superior al 51% para que la sociedad se considere extranjera.

No habría contradicción si se interpretara este párrafo en el sentido que se considera extranjera una sociedad que tiene más del 25% de participación extranjera Y la parte extranjera detenta el poder de decisión.
Hay que suponer que este párrafo se quiso referir, como lo hace el artículo 33 de la Ley N° 19.550 que cita el proyecto, al control de la sociedad, cualquiera sea el porcentaje de participación.
Esta disposición acerca del control extranjero sobre las decisiones de la sociedad aunque su participación no sea mayoritaria está en la ley de inversiones extranjeras sancionada en 1976 por la dictadura militar y ratificada por decreto (texto ordenado) durante el Gobierno de Menem en setiembre de 1993, y que RIGE ACTUALMENTE.
El proyecto, al establecer que serán consideradas extranjeras las empresas donde la participación foránea sea superior al 51%, es más favorable al capital transnacional que la ley de inversiones extranjeras vigente, confeccionada por Martínez de Hoz, que considera extranjeras las empresas donde la participación foránea es superior al 49%.

Dicho de otra manera, el proyecto permite que una sociedad en la que la participación del capital extranjero es del 51% sea considerada nacional y, por lo tanto, no sometida a las restricciones de la ley en materia de adquisición de tierras rurales por capitales extranjeros.
El proyecto está en las antípodas del proyecto de ley -que no se llegó a aprobar- sobre inversiones extranjeras elaborado durante los 49 días del Gobierno de Cámpora en 1973, inspirado en la Decisión 24 del Acuerdo de Cartagena, que consideraba como empresas nacionales a aquéllas que poseyeran más del 80 por ciento del capital nacional y como empresas mixtas a las que tuvieran entre el 51 y el 80 por ciento de capital nacional.

El artículo 9 del proyecto fija en 1000 hectáreas el límite máximo de propiedad rural de un mismo titular extranjero en todo el territorio nacional. Disposición loable que lo sería mucho más si fuera retroactiva. Aunque en aparente contradicción con los artículos 7º y 8º del proyecto, el artículo 10 dice: A los fines de esta ley y atendiendo a los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) suscriptos por la República Argentina y que se encuentren vigentes a la fecha de entrada en vigor de esta ley, no se entenderá como inversión la adquisición de tierras rurales, por tratarse de un recurso natural no renovable que aporta el país que recibe la inversión.

Este artículo es totalmente fantasioso y demagógico, pues será inaplicable, dado que es contrario a la gran mayoría de los 54 Tratados de Protección y Promoción de las Inversiones Extranjeras (TPPI), celebrados con países extranjeros durante los dos mandatos de Menem. Y, según el art. 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, los tratados internacionales tienen jerarquía superior a las leyes.

Esos tratados caracterizan a la “inversión” y al “inversor” de una manera muy
amplia, incorporando a su protección prácticamente todo tipo de inversiones. Y por supuesto no excluyen la inversión en tierras rurales. Este artículo contradice asimismo la ley de inversiones extranjeras vigente, que es también sumamente amplia en materia de inversiones extranjeras y tampoco exceptúa la inversión en tierras rurales.

De todas maneras, en caso de conflicto generado por una inversión en tierras rurales llevado a los tribunales del CIADI, serán éstos los que decidirán si se trata o no de una inversión protegida por los TPPI.

CABE SEÑALAR QUE EN OCHO AÑOS DE GOBIERNO “NACIONAL Y POPULAR” NO SE DENUNCIÓ NINGUNO DE ESTOS TRATADOS NI ARGENTINA SE RETIRÓ DEL CIADI, PUDIENDO HACERLO. NI SE DICTÓ UNA NUEVA LEY DE INVERSIONES EXTRANJERAS PARA REEMPLAZAR A LA DE MARTÍNEZ DE HOZ.

El artículo 12 del proyecto dice que “Para la adquisición de un inmueble rural ubicado en Zona de Seguridad por una persona comprendida en esta ley, se requiere el consentimiento previo del Ministerio del Interior”.

Las zonas de seguridad están definidas en el decreto-ley 15385/44 dictado en 1944 por el gobierno militar Farrell-Perón, que rige aún con pocas modificaciones, donde se dice que es “de conveniencia nacional que los bienes ubicados en zonas de seguridad pertenezca a ciudadanos argentinos nativos”. Se declara de “conveniencia nacional” que pertenezcan a ciudadanos nativos, pero NO SE PROHIBEN las propiedades extranjeras en las zonas de seguridad.

Así es como actualmente hay enormes propiedades de extranjeros en el borde del Océano Atlántico, en zonas limítrofes, en zonas estratégicas por sus recursos naturales, etc.

Un país celoso de su soberanía establece la PROHIBICIÓN para los extranjeros de adquirir tierras en las zonas de seguridad. No es, hasta ahora, el caso de Argentina, ni tal prohibición figura en el proyecto gubernamental, que sólo establece como requisito para que un extranjero sea propietario en zonas de seguridad el consentimiento previo del Ministerio del Interior.

El último párrafo del artículo 124 de la Constitución Nacional vigente, aprobada en 1994 dice: “Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.

Esta disposición ha permitido que los gobiernos provinciales entreguen al capital extranjero los recursos naturales existentes en el ámbito de su territorio (petróleo, otros minerales, tierras, aguas, etc.) como sigue sucediendo hasta ahora.

Nos preguntamos si el proyecto de ley de tierras, si se sanciona, podrá impedir en alguna medida que continúe el despojo del patrimonio nacional a través de las provincias, al amparo de ese párrafo del artículo 124 de la Constitución.

El problema no se plantearía si se incorporara a la Constitución un párrafo como el que figuraba en el artículo 40 de la Constitución de 1949:

“Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá con las provincias”.

Hay que concluir que este Gobierno tiene rasgos típicamente nacionales: es como el tero, pues pega el grito “nacional y popular” por un lado y pone los huevos en el campo del gran capital nacional y transnacional. Y se parece al pato criollo: cada paso un negociado.


jueves, 30 de junio de 2011

UNTREF: Censuran conferencia de apoyo al pueblo Saharahui

La Conferencia organizada por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTReF), fue suspendida por orden de las Autoridades de la Universidad.

Por Comité de Amistad con el Pueblo Saharaui

La Conferencia - debate sobre "El problema del Sahara Occidental, ¿un conflicto de descolonización?" a cargo de Mohamed Salem Bachir (Embajador en Misión de la República Saharaui) y del Abog. Gustavo Gabriel López, prevista para  Lunes 27 de junio 19.30hs  en la cátedra de Geografía Política y Geopolítica de la carrera de Geografía, Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTReF), fue suspendida por orden de las Autoridades de la Universidad.




Dicha suspensión no puede tener otro motivo que las presiones marroquíes.

Las fuerzas democráticas argentinas, los defensores de Derechos Humanos, los amantes de la Paz y la Justicia, no pueden ser cómplices de los que quieren silenciar e incomunicar al pueblo saharaui, sobretodo en un país como la República Argentina conocido por su defensa de los Derechos Humanos, y representativo de todas las sensibilidades políticas, que luchan por el respeto, garantía y promoción de los Derechos Humanos.

Marruecos es una fuerza ocupante del Territorio de Sahara Occidental, no solamente contra la voluntad del pueblo saharaui, pero también contra la voluntad de la Comunidad Internacional.

Sus fuerzas de seguridad cierran a cal y canto los territorios Ocupados para la prensa extranjera y los observadores internacionales, mientras se cometen todo tipo de atrocidades con una velocidad vertiginosa, miles de personas han sido detenidas, entre las cuales cientos murieron en las cárceles marroquíes, otras cientos desaparecieron, hechos tan tristemente similares, sino idénticos y repudiables en la historia reciente de Argentina.

Hay que informar en Argentina, en Latinoamérica y en el Mundo de forma puntual, sistemática, rigurosa, desde el compromiso serio con la verdad, de las graves  violaciones de los derechos humanos que padece el pueblo saharaui.  Hay que apoyar activa y seriamente  los esfuerzos de la Comunidad Internacional.

Y hay que denunciar a los que le hacen el juego a la Ocupación ilegal,  a quienes colaboran activa o pasivamente, directa o indirectamente con el régimen marroquí  y con la manipulada y controlada agenda informativa que este quiere imponer.  Nadie debe estar  callado.

El silencio es, más que nunca, complicidad.

LA ÚNICA ARMA DEL PUEBLO SAHARAUI: LA PALABRA.

COMITE DE AMISTAD CON EL PUEBLO SAHARAUI

viernes, 12 de noviembre de 2010

Haití: un pedazo del África negra en el centro de América Latina

Haití fue el primer país de América Latina en obtener su independencia de la colonia que en este caso pertenecía a Francia. Si bien la guerra por la independencia comienza en 1793, la victoria de los llamados jacobinos negros se dio en 1804 con la retirada de las tropas francesas y la posterior abolición de la esclavitud. Es necesario saber que esta independencia solo abarco los términos políticos como en casi la totalidad de los países de América Latina, pero la soga de ahorque que colgó sobre Haití fue aun peor.

Cuando la guerra comenzó en 1793, Francia estaba en pleno proceso de revolución burguesa. Estos que no reconocían la independencia de Haití bloquearon sus vías marítimas, con sus tropas expectantes para volver a cargar contra el país que saqueó, explotó y esclavizó a una población por más de 200 años. Evidentemente el proceso de los franceses cambiando de modelo social impidió concentrar sus fuerzas sobre la colonia, sumado a esto el bloqueo que Francia sufría por parte de Inglaterra.

Recién en 1825 Francia reconoció la independencia de Haití, no sin antes pedir un resarcimiento de miles de millones de libras por la perdida de sus bienes, a lo que el pueblo haitiano tuvo que aceptar resignado debido a las presiones que imponía Estados Unidos (nueva potencia naciente), ante la posibilidad de una nueva invasión. El país fue condenado muerte antes de nacer. Lejos de quedarse de brazos cruzados ante las presiones de los países desarrollados, el pueblo haitiano comprendió que para luchar contra este yugo, debía aportar y fortalecer a otros procesos de liberación como el de la Gran Colombia liderado por Simón bolívar. Haití contribuyó a la victoria de Bolívar nada menos que con sus soldados mas calificados, barcos y armamentos bajo una sola condición: liberar a todos los esclavos una vez terminada la guerra.

Bolívar cumplió, aunque cuando el general convoco a las naciones libres a la Convención de Panamá, como dice Eduardo Galeano, se olvido de invitar Haití, pero se acordó de invitar a Inglaterra. Las sucesivas invasiones militares, la sangrienta dictadura de “papa doc” Duvallier, el golpe de estado a Arístide cuando asomo siquiera a practicar simples medidas reformistas, fueron tejes y manejes (y por cierto balas, secuestros y torturas) por parte de los Estados Unidos a lo largo del siglo XX para terminar de arruinar y saquear al país que fue el primer grito de dignidad de una América que surgía como independiente de las metrópolis centrales de Europa.

En 2004 cuando la situación en el país no dio para mas y las tensiones sociales empezaron a reventar, Estado Unidos volvió a intervenir militarmente, pero esta vez utilizando a sus gobiernos súbditos de América Latina, Europa y Asia bajo el pretexto de la ayuda humanitaria, creando así la famosa MINUSTAH, marines de todos los ejércitos al acecho para cometer una masacre en el momento que sea oportuno.

Aquellos/as que estén interesados por la historia del primer país libre pueden indagar un poco mas en las cuantiosas bibliografías y análisis de personas mucho mas capacitadas, pero cabe aclarar que lo que sumergió en la pobreza extrema a las clases populares no fue el terremoto del 12 de enero (si bien ese hecho termino de concretar el desastre) sino que antes, mucho tiempo antes, Haití sufrió un sin numero de terremotos sociales llamado Estados Unidos de América.

El basural del capitalismo

Si bien he recorrido tres departamentos del país, lo que he visto resulta suficiente por lo menos para denunciar ante todo el mundo las condiciones inhumanas en las que vive el pueblo haitiano. Haití carece del más mínimo desarrollo de sus fuerzas productivas y todo lo que el pueblo haitiano “consume” salvo raras excepciones es importado. En Haití las condiciones de vida son casi medievales.

Carece de energía eléctrica, agua potable, gas natural, el transporte publico se encuentra en condiciones paupérrimas y la problemática de la vivienda se acentuó al limite, sobre todo en en la ciudad de Puerto Príncipe donde ocurrió el terremoto en enero pasado; los escombros esparcidos por toda la capital del país dan la impresión que la catástrofe natural se detuvo hace unos minutos.

En Puerto Príncipe hay miles de personas que después del fenómeno vive en las calles, las pésimas condiciones higiénicas de la ciudad y del país en general hacen que enfermedades como el “tifus”, la “malaria”, dengue, cólera, etc. Estén a la orden del día y mate a varias centenas cada vez que hay un brote de cualquiera de las enfermedades ya nombradas, todas ligadas a las cuestiones de higiene comunitaria. Ciertamente durante esta semana en la región de Latibonit hay un brote de cólera que en menos de 5 días ya causo la muerte de casi 100 personas. El estado haitiano es un ente ausente, mejor dicho destruido a causa de las sucesivas invasiones, los golpes de estado y la evidente corrupción de una pequeña elite que vive como si estuvieran en el país mas rico del mundo, mientras miles de niños mueren al nacer, otros no llegan a los 5 años de vida y el hambre o “gwangou” como dicen aquí son cosas tan normales que hacen del panorama de la sociedad haitiana se vea bastante negro.

La MINUSTHA: ¿ayuda humanitaria?

Las tensiones sociales por esta situación de vida miserable que envuelve a grandes mayorías del país, se agudiza día a día y tenderán a estallar en algún momento. Aunque puede decirse que es posible un proceso de cambio, la cuestión se resolverá en que condiciones y madurez política se encuentren los movimientos y organizaciones populares para dar una salida política a una eventual rebelión popular, aunque el destino político del país es mas que incierto.

Pero a lo que me quiero referir es centralmente a la función de la MINUSTHA. Bajo el pretexto de brindar ayuda humanitaria las Naciones Unidas comandada por las grandes potencias imperialistas decidió en 2010 reforzar el envío de tropas, principalmente de Brasil (quien comanda la MINUSTHA), Argentina, Uruguay y Paraguay en su mayoría. Aunque también estén presentes tropas estadounidenses, europeas y asiáticas.

Nunca se dejo claro que tipo de ayuda humanitaria podrían brindar soldados instruidos para la guerra y no lo contrario. Evidentemente, como decía líneas arriba, la función de la MINUSTAH es contener con el uso de la fuerza, al pueblo haitiano cuando se agote del hastío en el que vive cotidianamente. No hay otra explicación, ya que de otra manera no harían rondas armados para el combate, ni se atrincherarían en las numerosas bases que hay por todo el país.

No se ve a los soldados repartiendo comida, atendiendo a gente enferma, ni colaborando para que la gente viva en mejores condiciones, como si lo hacen los médicos cubanos y venezolanos y la Brigada Internacionalista Dessalinnes que pertenece a la Vía Campesina, realizando las mas diversas tareas para subsanar un poco la miseria en la que el pueblo vive, eso es realmente ayuda humanitaria, porque la pregunta es que tiene de humanitario alguien que esta entrenado justamente para matar humanos.

Las elecciones del 28 de noviembre

En Haití ya arranco la contienda para las elecciones del 28 de noviembre de 2010, en estos comicios los postulantes para el cargo mayor son 19 y en mayor o menor medida todos estos tienen una postura servil a las grandes potencias, careciendo de un candidato que represente mínimamente la voz de los de abajo y en donde la mayoría de los votos son fácilmente comprados debido a las necesidades mayoría.

Hay un caso particular de una candidata a diputada en el departamento de Grand Ans, que forma parte de un movimiento campesino llamado KPGA (konbit Peyisan Grand Ans) cuyo nombre es Louisiane Nazaire mas conocida como “YAYANE” en el que propone una serie de reivindicaciones de carácter económico y donde según el propio movimiento tiene amplias chances de ocupar una banca en la cámara de diputados. Como vemos la situación en el país es compleja en su sentido económico como político y lejos de encontrar una solución a las problemáticas de la mayoría, las contradicciones siguen aumentando entre muy pocos que tienen mucho y la mayoría que carece de todo.

Roberto "Tito" Bruzzone es Brigadista del Frente Popular Darío Santillán


Fuente: http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2010/11/08/haiti_un_pedazo_del_africa_negra_en_el_c