El secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, y el secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, Enrique Deibe, entregaron esta tarde sus diplomas a los primeros 25 egresados de la Escuela de Libreros, que, en 2010, capacitó en este oficio a jóvenes sin empleo, con intereses literarios y administrativos.
Del acto, que se llevó a cabo en la sede de Cultura, participó el director nacional de Industrias Culturales e impulsor del proyecto, Rodolfo Hamawi; además del rector de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), Aníbal Jozami, y el presidente de la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines (CAPLA), Daniel Iglesias López, entidades que también fueron responsables del desarrollo de esta capacitación.
Con el Ministerio de Trabajo, la UNTRF y CAPLA no nos encontramos ahora por primera vez: somos un equipo. Hoy, desde el Estado, estamos cumpliendo con nuestro deber, porque el éxito de un individuo es el éxito de la sociedad toda, sostuvo Coscia frente a los alumnos, a los que felicitó.
Al referirse al rol del Estado, el secretario agregó: En los noventa, cuando el Estado se retiró, se impuso la ley de la jungla.
Hoy, el Estado debe promover, controlar, facilitar. Cuando hacemos esto, generamos mejores condiciones para defender el interés público.
Deibe, a su turno, definió el acto como un momento de celebración y alegría. Este certificado reconoce el esfuerzo de todos ustedes. Para el Ministerio de Trabajo, entregar diplomas se hizo costumbre, porque hemos ayudado a formar a muchos trabajadores de diversas ramas. Y con esta Escuela, estamos recuperando un oficio.
En términos más generales, el funcionario de Trabajo señaló que 2010 ha sido el año de la batalla cultural.
Hamawi también subrayó la importancia del trabajo coordinado entre los sectores público y privado, y mencionó que las industrias culturales, en franco crecimiento en la Argentina, demandan profesionales capacitados para atender sus distintas ramas.
De cara a los egresados, mencionó: Se es buen librero si se aman los libros, si se es buen lector. En el país, se había perdido este puente de plata entre lectores y escritores que es el librero.
Hoy, ustedes tienen una gran responsabilidad: la primera promoción marca el camino y hace historia.
Jozami se comprometió a continuar con este esfuerzo en el futuro y recalcó que la UNTREF mantendrá las puertas abiertas para que los egresados puedan profundizar lo que han aprendido.
Iglesias López, en tanto, expresó su satisfacción personal y gremial por participar de la Escuela de Libreros. Desde CAPLA, hacemos hincapié en la necesidad de formación para enfrentar los desafíos cotidianos. La capacitación da un espaldarazo, permite arrimarse más al progreso y a los sueños.
Creada en 2010, la Escuela de Libreros apunta a la profesionalización del sector y ofrece oportunidades de trabajo a jóvenes que necesiten empleo y tengan intereses literarios y administrativos.
El curso de introducción básica y general al oficio del librero comprendió módulos sobre literatura y producción bibliográfica, además de formación práctica sobre la compra y venta de libros, y las nuevas tecnologías vinculadas a esta industria.
