Invitado a compartir con ustedes, aquello que se
considera ausente de las prácticas de educación física. Aquello que como
contenido, en alguna forma se entiende debe ser transmitido-conservado bajo ese
ilusorio arte mágico que con frecuencia llamamos transposición didáctica, me propuse
tratar de entender si lo que está ausente de la práctica escolar de educación física en alguna forma no se
vuelve también lo que esta exento.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia
Española estar exento se vincula entre otras definiciones con estar libre,
desembarazado de algo, con estar aislado,
o en el mejor de los casos con ser independiente. Mientras que, la
ausencia refiere a algo o alguien que está aislado, separado, y se ignora si vive o donde está.
Aún recuerdo como en el potrero del barrio era
considerado el arquero araña porque aproximadamente hasta los ocho años me
desplacé en cuatro patas. Mi posición de arquero araña me permitía con extrema
lentitud cubrir algunas zonas del ancho del arco, y si tenía suerte y alcanzaba a detener
alguna pelota que no excediera demasiado la longitud de mis brazos, me volvía
el protagonista de la tarde.
En el pan y queso barrial siempre tenía un lugar,-el
de arquero araña- en las prácticas de educación física escolar
también tenía un lugar, y fue ahí donde
me encotré por primera vez con la palabra exento.
El ser exento se volvió una especie de condición que
justificaba la ausencia, no había un que enseñar, porque existía la presencia de un
cuerpo imperfecto. El exento se me volvió una especie de hermano mellizo, que
no conozco y según me dijo mi madre no he tenido pero que la educación física
se esfuerza en imponerme haciendo uso de una suerte de don que le permite ver
mas allá de lo vidente, aunque la única evidencia se base en la ausencia es
decir en lo que no se ve.
Durante la educación primaria estuve exento de las
prácticas de educación física, esto se
prolongó hasta mi deformación universitaria y ahora quiere inmiscuirse en mi
práctica profesional.
No puedo decirles que puede que esté ausente en las
clases de educación física porque yo estuve ausente de ellas, quizás puedan
preguntárselo a esa suerte de hermano mellizo ” el exento” que muchos de
ustedes conocen mejor que yo, porque parece vivir en el patio de la
escuela. Yo sigo sin acceso al patio,
sigo exento…
Queriendo emanciparme
de la excentitud que me fue regalada como un único contenido a
enseñar le pregunté a la Señora justicia, Si: de acuerdo con el artículo 43 de la Ley de
Educación Superior[i],
haber estado ausente de las practicas de educación física, y por ende, no haber
cumplido con ellas comprometía, de modo directo, y/o ponía en riesgo la salud
de los no exentos, o lo que es lo mismo de los que estuvieron, están, y estarán
presentes en el patio de la escuela.
La justicia ni lenta ni perezosa pero si asombrada
por mi pregunta me contesta a través de un experto educativo llamado Ministerio de Educación
de la Nación: Emiliano ….. no existen regulaciones sobre cargas practicas
mínimas, porque no se han hecho, y como consecuencia no existe tal condición de
exento.
Fue así como descubrí que mi madre no me mintió y que
no tengo un hermano mellizo. Al mismo tiempo, advertí que había sido un
contenido no planificado de la educación, -de la educación física- y que a lo que no se planifica,
normalmente se lo ve como ausente.
A esta altura
de mi camino educativo ya no me asombro, y creo que la palabra inclusión va camino a
convertirse en una especie de baile
tradicional políticamente correcto, en una chacarera escolar, donde decir
adentro parece solo una enunciación parte de
un baile conservador en el que
algunos bailan para que otros pongan música. Por eso me pregunto:
Si tanto el estar ausente como exento no son parte de
un contenido folclórico que como educadores debemos trabajar para cambiar. Si
el conocimiento popular que nos brinda la tradición en su intento de conservar,
y preservar una identidad, no se ha vuelto un conocimiento prejuicioso.
La justicia ya dijo que no hay razón para sostener
los prejuicios, que hay que enseñar,
que hay que hacer, porque hay contenido, porque es mejor preguntarse por un
porqué, en vez de diez para qué.
Para que enseñar: porque hay que sostener la
historia, las tradiciones y las chacareras escolares.
Que enseñar: Lo que mandan quienes han enseñado antes
de nosotros; porque es
mejor enseñar como nos han enseñado que correr riesgos y quedar exentos del
patio.
En el juego de la prescripción curricular donde
conviven objetivos, contenidos y ausencias, parece que la repetición ha perdido
su valor como recurso y se ha vuelto el método educativo por excelencia.
Repetir lo que se pueda porque faltan recursos, porque falta información,
porque el tiempo no alcanza y hay que asegurar la transferencia.
Badiou nos
habla de una situación filosófica a la que imprudentemente me atrevo a
considerar una tarea que va mas allá de una prescripción/asignación, conllevando consigo un valor ideológico, que
no se desinteresa del resultado, pero se
abstiene de testear rendimientos.
.
Pero ¿qué es una
situación filosófica? Badiou (por Favella, 2003[1])
la define como aquello que acontece justamente porque no todo es lo mismo,
porque hay términos irreconciliables, y nos ofrece tres ejemplos para enseñarlo[ii]
Primer ejemplo:
“En un diálogo de Platón [tiene lugar] la
intervención brutal de un personaje llamado Calicles y la relación entre
Sócrates y Calicles. Es una suerte de teatro filosófico. (…) Calicles sostiene
que el derecho es la fuerza, que el hombre feliz es el tirano, el que prevalece
sobre los otros; y Sócrates sostiene que el verdadero hombre es el justo.
Entonces entre la justicia como violencia y la justicia como pensamiento no hay
una relación [conciliable]. La discusión no es
sino una confrontación. ¿Por qué se trata de una situación filosófica?
Porque nos muestra que debemos elegir entre estos dos pensamientos.
Entonces la
filosofía es el pensamiento como elección, como decisión. Una situación
filosófica es el momento en que uno hace la luz sobre una elección de
existencia o de pensamiento.”
Segundo ejemplo:
“Arquímedes era
de un pueblo de Sicilia y Sicilia fue invadida y ocupada por los romanos.
Arquímedes participó de la resistencia pero vencieron los romanos. Arquímedes
es uno de los espíritus más importantes que haya conocido la Humanidad. Todavía
hoy sus textos matemáticos resultan sorprendentes. Intentó el cálculo
infinitesimal unos cuantos siglos antes que Newton. Es un genio excepcional. Al
principio de la ocupación romana Arquímedes retomó sus ocupaciones y tenía la
costumbre de dibujar figuras geométricas sobre la arena. Un día lo estaba
haciendo cuando se acercó un soldado romano y le dijo que su general quería
verlo. Los romanos eran muy curiosos respecto de los sabios griegos. El general
Marcelus quería ver a Arquímedes. No me parece que el general Marcelus fuera
muy bueno en matemáticas pero quería verlo. Arquímedes no se movió. El soldado
insistió y Arquímedes siguió sin contestar. El soldado romano, que tampoco
estaría muy interesado por las matemáticas, dijo: "El general te quiere
ver". Arquímedes levantó un poco la vista y le dijo: "déjame terminar
mi demostración". El soldado insistió: "Marcelus te quiere ver".
Y Arquímedes retornó a sus cálculos. Al cabo de cierto tiempo, furioso, el
soldado lo mató y Arquímedes cayó muerto sobre su figura geométrica. ¿Por qué
se trata de una situación filosófica? Porque muestra lo siguiente: entre el
poder del Estado [como estado de situación] y el pensamiento creador no hay una
medida en común, una verdadera discusión.
El pensamiento
de Arquímedes está fuera de la acción del poder, por eso finalmente lo va a
alcanzar la violencia. No hay medida común entre el poder por un lado y el
pensamiento creador por el otro. Diremos entonces que entre el poder y el
pensamiento hay una distancia que es la distancia entre Marcelus y Arquímedes.”
Tercer ejemplo:
“El tercer
ejemplo es un filme admirable del japonés Kenji Mizoguchi. Una película llamada
Los amantes crucificados. Tal vez la
más bella película de amor realizada. La historia es muy simple. Es un hombre
propietario de un pequeño taller al que su esposa no ama. Llega un hombre
joven. Estamos en el Japón medieval, donde el adulterio se pagaba con la
muerte. Los amantes adúlteros deben ser crucificados. Los dos amantes terminan
huyendo al campo. (…) Finalmente son encontrados y llevados a suplicio atados
espalda contra espalda. El plano fija la imagen de los amantes atados que van a
una muerte atroz y los dos sonríen vagamente, una sonrisa extraordinaria, van
así entonces en su amor. No es la idea romántica de la fusión del amor y la
muerte. Nunca quisieron morir. (…) Esta sonrisa de los amantes es una situación
filosófica. ¿Por qué? Porque nos muestra que entre el acontecimiento del amor,
el trastoque de la existencia, las reglas comunes de la vida, las leyes de la
ciudad y las leyes del matrimonio no hay tampoco una medida común. ¿En esta
ocasión, qué nos va a decir la filosofía? Hay que pensar en el acontecimiento[2]
y la excepción.”
Si hay una terea filosófica en educación es la de no
dejar exento a nadie, es la de poder mirar a los ojos de cada estudiante con la
satisfacción que da la tarea cumplida,
es la de juzgar continuamente a prácticas consideradas normales, -instituidas- para ver si no se han vuelto
injustas, y así no volvernos cómplices por repetición, de una injusticia tradicionalmente
justificada.
.Ahora que lo pienso, justicia puede que sea un contenido ausente en la planificación
de las clases de educación física, quizás porque esa señora al ser ciega, sorda, y muda también quedó excenta del patio, no lo sé. De
lo que si estoy seguro es que la justicia no
sabe de rendimientos, porque
no se rinde, -quiere hacer su tarea a pesar de los obstáculos- y porque como dije antes, ser justo es parte -si decidimos
aceptarlo, claro está- de nuestra tarea filosófica como educadores.
Sé que es difícil mirar hacia la educación cuando
todo apremia, cuando se exige calidad y
a la vez contenido, cuando los patios de la escuela parecen achicarse porque no
hay presupuesto. Vocación y salario lejos
están de ser sinónimos, puedo entenderlo. Pero aun persiste la tarea, hay que
enseñar, eso es lo que nos
hace ser docentes, el enseñar sin mirar
a quién,
porque…..
Aunque parezca que todos miramos hacia distintos
lugares, todos estamos mirando hacia un solo lugar.... y todos nos encontramos
en un mismo lugar.... "La educación es el lugar de todos, no importa hacia donde
mires"
Emiliano
Naranjo
Ponencia
presentada el 2 de Noviembre de 2011 en el 3er Foro de Educación Física Escolar, Expresión Corporal Artística y
Deporte de la Ciudad de Buenos Aires. Por Emiliano Naranjo
El video esta disponible en: http://efdeportes.com/efd162/exento-por-ausencia-de-un-cuerpo-perfecto.htm
Las reflexiones que aquí se
exponen respecto a la situacion filosfica referida por Badiou han sido extraídas del seminario "El cine como experimentación
filosófica" dictado por Alain Badiou y organizado por el Centro Cultural
Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires en septiembre del año 2003.
Este seminario fue editado originalmente en la Revista Lote en
diciembre 2003 - Año VII - Número 77, por R. Favella.
[i] Ley 24521. Artículo
43: Cuando se trate de títulos correspondientes a
profesiones reguladas por el Estado, cuyo ejercicio pudiera comprometer el
interés público poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los
derechos, los bienes o la formación de los habitantes, se requerirá que se
respeten, además de la carga horaria a la que hace referencia el artículo
anterior, los siguientes requisitos: a) Los planes de estudio deberán tener en
cuenta los contenidos curriculares básicos y los criterios sobre intensidad de
la formación práctica que establezca el Ministerio de Cultura y Educación, en
acuerdo con el Consejo de Universidades; b) Las carreras respectivas deberán
ser acreditadas periódicamente por la Comisión Nacional de Evaluación y
Acreditación Universitaria o por entidades privadas constituidas con ese fin
debidamente reconocidas. El Ministerio de Cultura y Educación determinará con
criterio restrictivo, en acuerdo con el Consejo de Universidades, la nómina de
tales títulos, así como las actividades profesionales reservadas exclusivamente
para ellos.
[ii]
Tanto
las tres ejemplificaciones como la referencia que entre ellas se
encuentra son un extracto tomado del examen final presentado por la maestrando María Eugenia
Cairo para la materia” La institución
educativa como organización. UdeSA, 2011 (Inédito)
Fuente: http://proyectoddef.blogspot.com/2011/11/exento-por-ausencia-de-un-cuerpo.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario