Los trabajadores que ocupan la fábrica paranaense fueron notificados de la existencia de un supuesto inversor, por lo cual fueron intimados a abandonar la planta.
Los trabajadores de la textil Ejemplar, de la ciudad de Paraná, que se encuentran ocupando la planta desde hace 11 meses a partir del abandono patronal, fueron notificados la semana pasada que debían desocupar la fábrica.
El pasado 29 de diciembre, la jueza Gabriela Tepsich, del juzgado Civil y Comercial Nº 9 de Concursos y Quiebras, citó a los trabajadores que se encontraban en la toma y les indicó que debían entregar las instalaciones en forma pacífica o serían desalojados.
El domingo, reunidos en asamblea, decidieron entregar la planta pacíficamente; los largos meses reclamando por sus fuentes de trabajo produjeron un desgaste en la lucha y muchos trabajadores debieron abandonar la ocupación porque no tenían un solo peso para dar de comer a sus familias.
El lunes 3 de enero, la jueza envió un escrito a los trabajadores informándoles que debían reunirse con el representante legal de la sociedad anónima que operaba la textil. Lo hicieron, y este les informó de la existencia de un supuesto inversor. Por esto mismo, deberían presentarse a sus puestos de trabajo el lunes 10/01.
La jueza aun no los notificó de esto, pero lograron un compromiso escrito de que pueden ingresar para verificar que no se lleven la maquinaria, y que además les reconocerían los salarios adeudados desde noviembre del 2009. Sin embargo, Yamila Márquez, trabajadora de la textil manifestó a Red Eco que no tienen seguridad de que les vayan a pagar esos salarios ni tampoco que les mantendrán sus puestos de trabajo.
Los trabajadores de Ejemplar S.A. ocuparon en el mes de febrero de 2010 la fábrica ante el abandono por parte de la patronal, que vació parte de la maquinaria y les adeudaba los salarios desde el mes de noviembre de 2009. Además existían enormes deudas con proveedores y empresas de servicios, por lo cual los suministros habían sido cortados.
Ante esta situación, y luego de la ocupación pacífica, los trabajadores solicitaron la quiebra para poder avanzar con la expropiación, pero el poder judicial decretó el concurso de acreedores, lo que vedó la posibilidad de llevar adelante la gestión cooperativa de la fábrica. Tampoco pudieron despedirlos, por lo cual aun continúan siendo empleados de la empresa.
El lunes que viene se presentarán a sus puestos de trabajo, independientemente de que los notifiquen. “No queda otra que pelearla desde adentro. La lucha no se terminó, pasa a otro terreno" sostuvo Yamila.
fuente: red eco alternativo
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